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Se dice que “si el río suena, agua lleva”. Esta frase ha cobrado fuerza en los últimos días, luego de que Hailey Bieber fuera captada por paparazzi en Nueva York con un look relajado, siempre estilosa, pero sin sus anillos de compromiso y matrimonio. El detalle no pasó desapercibido para sus seguidores, quienes de inmediato comenzaron a especular sobre una posible separación entre la hija del actor Stephen Baldwin y Justin Bieber.
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Estas conjeturas no carecen del todo de fundamento. En los últimos meses, la pareja ha enfrentado distintos episodios mediáticos, desde las declaraciones del cantante sobre el difícil momento personal que atraviesa, hasta situaciones que han generado tensión en su relación, como publicaciones desafortunadas y confrontaciones con la prensa.
Sin embargo, hasta el momento, ninguno de los dos ha hecho declaraciones oficiales sobre el estado actual de su matrimonio. Por lo tanto, todo indica que siguen juntos, incluso en vísperas de celebrar el primer año de su bebé Jack Blues, que será el próximo 23 de agosto.
Al silencio de ambos se suma una reciente aparición pública de Hailey, quien hace unas semanas cerró un exitoso trato al vender su firma de maquillaje, Rhode, a la marca E.L.F. La modelo de 28 años fue captada durante una noche en la Gran Manzana con un look espectacular y, lo más importante, luciendo nuevamente su impresionante anillo de compromiso.
El look de Hailey Bieber para una cena en Nueva York
Todo parece indicar que las cosas se mantienen estables en la casa Bieber, pues Hailey no ha detenido su agenda en ningún momento. Hace unas horas, la joven mamá fue vista caminando rumbo al restaurante Café Zaffri, y lo que más llamó la atención fue su afortunado look: un vestido de color vibrante, poco habitual en su guardarropa.
La esposa de Justin Bieber suele decantarse por atuendos en tonos neutros —beige, blanco, negro o gris—, pero cuando apuesta por el color, sigue siendo igual de estilosa. En esta ocasión, optó por un vestido verde esmeralda tipo tubo, con escote palabra de honor y confeccionado en satén brillante, un textil llamativo que se ajustaba perfectamente a su figura y creaba un efecto drapeado a lo largo del cuerpo.
Hailey complementó el atuendo con accesorios negros: sandalias altas, una bolsa a juego y lentes oscuros. Y, lo más importante, aún lleva puesta su sortija de matrimonio, que fue prácticamente su única pieza de joyería, además de un lujoso reloj de oro amarillo.