Sydney Sweeney llegó a la Gran Manzana para promocionar uno de sus nuevos proyectos, pero lo que no esperábamos era el impacto que tendría su estilismo en la ciudad. Con atuendos llenos de feminidad y dramatismo, la actriz ha logrado expresar su personalidad divertida y juguetona, robando miradas con cada paso que da.
Tras terminar su compromiso con Jonathan Davino, Sydney ha sido vista en varias ocasiones con sus coestrellas, como Glen Powell (Top Gun: Maverick) y Brandon Sklenar (It Ends With Us), luciendo looks dentro de la estética boho chic. Sin embargo, ahora le da un giro a su estilo con propuestas más pulidas, dramáticas y de inspiración clásica.
Los últimos looks de Sydney Sweeney en Nueva York
La protagonista de Anyone But You pisó una de las capitales de la moda con la rotación perfecta para transicionar hacia el verano: vestidos fluidos, siluetas mini y piezas de alto impacto. Durante el estreno de Echo Valley, proyecto que protagoniza junto a Julianne Moore, la actriz que ha estado robando miradas luego de imponer tendencia con sus atuendos en Cannes y Nueva York. Sydney deslumbró con atuendos que reflejan su evolución estilística.
Desde combinaciones de inspiración marinera, una de las grandes tendencias del verano; hasta conjuntos que reinterpretan piezas clave como la gabardina, Sweeney demuestra que domina el lenguaje de la moda. Incluso se atrevió con su propia versión del power suit, usando un vestido tipo blazer oversized acompañado de mini shorts que evocan el no-pants look, completado con stilettos marrón, el color que viene dominando las tendencias desde otoño.
Dramatismo en la alfombra
Sydney sabe cómo aprovechar cualquier ocasión para brillar, y la alfombra azul para la premier de Echo Valley no fue la excepción. La actriz llegó enfundada en una silueta strapless de corsetería marcada, en un vibrante rojo vivo. La falda de proporciones dramáticas completó el look, haciendo de la actriz la protagonista de la velada.
Más tarde, ya dentro del evento, Sweeney se cambió a un segundo vestido en el mismo tono rojo: una pieza ajustada al cuerpo con un drapeado estratégico y corte de hombros caídos que mantenía el dramatismo pero con un aire más cómodo.
Una vez más, Sydney Sweeney deja claro que su estilo es una poderosa herramienta para contar historias, y que está atravesando uno de sus momentos más sólidos, tanto en pantalla como fuera de la misma.