Bella Hadid se ha consolidado como una musa del street style y, al mismo tiempo, como una experta en alta moda. No es sorpresa, considerando que la modelo ha desfilado en algunas de las pasarelas más prestigiosas de la industria, desde Saint Laurent hasta Coperni, donde protagonizó uno de los momentos más virales de la moda al ser rociada con un vestido en vivo.
En los últimos años, Bella ha sido pionera de varias tendencias, como el cowboy core, estilo que llevó en múltiples ocasiones durante el año pasado, especialmente durante salidas con su novio, el jinete mexicano Adán Bañuelos.
Bella Hadid en su paso por Londres
Además de su rol como ícono fashion, Bella también ha ganado terreno en el mundo del bienestar. En 2024 lanzó su propia línea de fragancias libres de alcohol, Orebella, elaboradas a base de aceites esenciales que, además de oler increíble, dejan un acabado luminoso en la piel.
Para celebrar que su línea llegó a los anaqueles de Selfridges en Londres, Hadid organizó un evento privado en el que sorprendió con varios atuendos de alto impacto. Entre ellos, destacó un vestido metálico vintage de Dior, diseñado por John Galliano en 1997 y originalmente usado por Milla Jovovich en el estreno de The Fifth Element.
Para la misma celebración, Bella apostó por un look blanco total, sumándose a la tendencia bridal que domina esta primavera. Lució un vestido largo con escote en forma de “W”, abrigo a juego y una gargantilla de perlas que le dio un aire clásico y británico.
Durante su estancia en Londres, la modelo mostró también su lado más alternativo con una serie de atuendos retro, claramente influenciados por los años 70. Uno de ellos incluía un suéter de punto que evocaba el estilo de los penny lane coats, tendencia clave durante el invierno pasado. Todo esto acompañado de un nuevo cambio de look en su melena.
Su paso por la Riviera francesa
Tan solo unos días antes, Hadid había desfilado por la alfombra roja del Festival de Cine de Cannes, donde reafirmó su estilo camaleónico y su capacidad para transformar cualquier silueta en una declaración de moda. Además de estrenar nuevo look, una melena rubia llena de personalidad, la modelo apostó también por un vestido negro inspirado en Audrey Hepburn.
Sin importar el escenario, Bella Hadid demuestra que es mucho más que una modelo: es un verdadero termómetro de tendencias y una referencia infalible de estilo.