Las estrellas lo confirman: este es el vestido más 'trendy'
De mangas XL colgantes y con esencia romántica, los puffy dresses comienzan a asomar entre las nuevas propuestas de la temporada
El repertorio de vestidos para la nueva temporada nos trae la evolución de uno de los favoritos indiscutibles de la moda: el puffy sleeve dress. Si bien el volumen se conserva, las mangas se deconstruyen y caen prolijamente desde los hombros hasta codos o muñecas, permaneciendo como el punto focal en los diferentes looks. El atisbo de piel y la coqueta maestría con que se sujetan –ya sean con puntadas invisibles, ribbons o bandas semi-elásticas– ha enamorado a las celebrities, quienes se han apresurado a lucirlos. ¿Preámbulo a la primavera? Seguramente y, también, a las nuevas tendencias con las que renovaremos nuestro armario.
Sofisticados y delicados
Los vestidos con mangas colgantes tienen –por donde se les mire– destellos de alta costura, gracias a su minuciosa confección y detalles que solo podemos describir como sublimes. Eiza Gonzalez, por ejemplo, le rinde tributo al romanticismo más clásico en este traje de Giambattista Valli con estampado de lunares –otras gran tendencia entre las celebs– y falda fluida que llevó en el evento Women in Hollywood. Las mangas puffy y el escote peek-a-boo son tan frescos como elegantes.
Definición en las mangas
Con una estructura menos rígida, pero visible, los diseñadores le confieren a estos trajes un edge que para nada resulta aburrido. Zendaya lo personifica al llevar este modelo de Christopher Esber en los AAA Arts Awards. Negro, con múltiples cutouts y con unas mangas abullonadas que están atadas solo con dos nudos, se trata de uno de los vestidos más originales por el juego de proporciones menos obvio que hemos visto recientemente. Disruptivo y definido a la perfección.
Oversized y de hombros caídos
Selena Gomez es otra de las celebs que se ha sumado a la tendencia, aunque esta vez en clave híbrida. Y esto lo decimos porque en la red carpet de los Hollywood Beauty Awards se decantó por un mini dress rosado de la firma Patou, cuyas mangas XL llegaban a la misma altura del dobladillo de la falda. Este diseño off-the-shoulder –uno de los escotes más favorecedores para la figura femenina– es otra vertiente que evoca el high drama de una manera novedosa y no tan básica. El complemento del look fueron unas sandalias doradas de plataforma de Aquazzurra.
Los vestidos de mangas caídas no solo se cuentan entre las tendencias menos efímeras de la temporada, sino como uno de los más glamorosos. Solo recuerda optar este año por los más originales, con aberturas y lazadas. ¡Serán un must!
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