El pasado 8 de enero, la icónica diseñadora Carolina Herrera —considerada una de las venezolanas más internacionales de todos los tiempos— celebró su cumpleaños número 86. Ante semejante vitalidad, es inevitable preguntarse: ¿cuál es su secreto para lucir tan llena de vida a tan solo unos años de llegar a los 90?
Esta pregunta ha acompañado a la empresaria durante buena parte de su vida. No se trata solo de su estilo impecable y su gusto refinado, sino de su evidente bienestar físico y mental; pues aún ocupa un rol importante en la empresa que fundó y sigue siendo un referente de elegancia para mujeres de todas las edades.
En una entrevista con la revista Glamour, la diseñadora —quien emigró a Nueva York para perseguir su sueño de dedicarse a la moda— compartió que mantenerse activa y alimentarse bien son sus claves para sentirse bien en esta etapa de su vida. De hecho, no tuvo reparo en revelar algunos de los hábitos que sigue con orgullo.
Uno de los más reveladores —y que quizá va en contra de tendencias actuales como el ayuno intermitente— es que Carolina no come poco. Todo lo contrario: su día está dividido en seis comidas. Eso sí, todas muy nutritivas y equilibradas. Aquí te contamos cómo luce un día típico en su alimentación.
Esto come Carolina Herrera en un día
El ayuno prolongado no es recomendable para todos los metabolismos. De hecho, para personas con ciertas condiciones crónicas como la diabetes, pasar más de ocho horas sin comer puede afectar los niveles de glucosa. En el caso de Carolina, no se ha confirmado si padece alguna de estas afecciones, pero lo que sí sabemos es que para ella, el desayuno es sagrado.
Siempre con porciones adecuadas y fiel a la idea del equilibrio, su desayuno combina proteínas, fibra, carbohidratos complejos y grasas saludables. Suele comenzar el día con una copa de yogur griego sin azúcar, al que añade frutas frescas, que son su fuente natural de fibra, además de un toque de grasas saludables gracias a las nueces que utiliza como topping.
Su segunda comida del día es ligera; es un snack a base de frutas o más nueces, que le ayuda a mantener activo el metabolismo y aprovechar mejor los nutrientes del resto del día.
La comida más sustancial llega por la tarde. Aquí, la fibra y las vitaminas son protagonistas, normalmente en forma de una ensalada verde variada aderezada con aceite de oliva extra virgen. Para complementar, añade una porción de proteína magra, como pollo o salmón a la parrilla, evitando así los excesos de grasa.
Más adelante, cuando el apetito regresa, recurre a otro tentempié saludable. Por prácticidad, opta por un jugo verde con ingredientes como espinacas, jengibre y piña. Aunque muchas personas lo toman por la mañana, ella lo disfruta en la segunda mitad del día, y no podemos negar que le ha funcionado muy bien.
Para la cena, nuevamente incluye proteínas de alta calidad. Los protagonistas suelen ser aves o pescados a la plancha, acompañados de vegetales, entre sus favoritos se encuentran el brócoli y los espárragos, los cuales son cocinados al horno o salteados.
Esto ya parecería una jornada llena de nutrientes, pero como broche final a su rutina alimenticia, nada mejor que una infusión caliente sin cafeína ni teína, la cual no solo ayuda a la digestión, sino que es su aliada para lograr dormir muy bien, pues un sueño reparador también forma parte de los múltiples compromisos de la diseñadora por mantenerse saludable.