Los años de trabajo duro han rendido frutos a Diana Bovio, pues se ha ganado a pulso un lugar en el cine mexicano de comedia. Dueña de una carisma natural y talento innegable, la actriz mexicana ha compartido créditos con estrellas de la talla de Eugenio Derbez. Y los logros no se detienen, pues recientemente estrenó una nueva película junto a una de las intérpretes latinas más famosas dentro y fuera de México: Kate del Castillo. En entrevista con ¡HOLA! Américas, la actriz regiomontana compartió cómo fue trabajar con su famosa colega en La Más Fan, su recién estrenada película de Netflix.
“Kate es una actriz muy generosa, muy entregada y con los pies en la tierra. Entonces, pues fue lindo y fácil trabajar con ella"
Kate del Castillo y Diana Bovio en 'La Más Fan', una nueva película de Netflix.
Diana se puso en la piel de Polly, la más ferviente fan de Lana Cruz, una estrella de Hollywood interpretada —curiosamente— por Kate del Castillo. Sus caminos se cruzan cuando la actriz decide viajar a México a buscar nuevas oportunidades tras ser cancelada por un inesperado incidente que se torna viral. Su encuentro las lleva a vivir grandes aventuras y a cosechar valiosos aprendizajes, especialmente sobre la amistad.
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“La pasé muy bien, para mí fue como un poco parecido al personaje el conocer a Kate del Castillo, porque pues obviamente yo a Kate la ubico desde hace mucho tiempo que la veía en la tele, en las novelas”, contó Diana, quien ha participado en exitosas producciones como Mirreyes vs Godínez, Cindy La Regia y Hasta Que La Boda Nos Separe.
Diana Bovio se puso en la piel de Polly, la más ferviente fan de Lana Cruz, una estrella de Hollywood interpretada por Kate del Castillo.
Además, la intérprete confesó que en un primer momento se sintió deslumbrada por Kate, lo que de alguna manera dotó a su personaje de mayor realismo, especialmente a la premisa de dos desconocidas que se vuelven amigas. “Y sí me dio un poquito de starstruck conocerla. Me encantó eso, creo que le aportó también mucha verdad al personaje de Polly, que fue que nuestra dinámica pues fue muy parecida como se conocen estas dos mujeres”, contó la actriz
Polly es como este elemento super burbujeante, super colorido, super cómico de la historia y que creo que tiene un lado también un poco como infantil, ¿no? Como que hace a la gente conectar con este lado que es como de mucha capacidad de asombro, con mucha inocencia. Y creo que es el detonador en la vida de Lana, que la hace pues como vivir el momento presente, como como regresar al momento y darse cuenta de muchas cosas que Lana deja pasar por su carrera.
¿Hay alguna característica de Polly con la que te sientas identificada?
Tal vez cuando llegué a Ciudad de México, o sea, cuando estaba más chiquita, como que sí puede ser que me identificara más con ella. Creo que ahorita la veo un poco más lejana, como que tuve que reconectar con partes mías de hace varios años, pero creo que es una mujer muy sensible y que le gusta mucho la gente, que le gusta mucho conectar con la gente y eso creo que sí lo tengo yo todavía, que para mí pues es un poco como el sentido de la vida, ¿no? Conectar con otro ser humano, crecer, aprender, como sentir a otro ser humano. Creo que es es de las cosas más bonitas que existen y creo que compartimos eso.
¿A qué reto te enfrentaste como actriz en este proyecto?
Pues todos los stunts (acrobacias), si nos vamos como algo muy superficial, todos los stunts, Kate es la reina de del stunt, o sea, ella hace todo, ha volado en helicópteros, se ha tirado de acantilados, ha hecho absolutamente todo. Yo le digo que es la Tom Cruise de México y pues eso sí fue un poco retador. Hubo un par de cosas que yo preferí no hacer y que la veía ella haciéndolas y decía: "No, no lo puedo creer". Y después ella me decía: "Qué bueno que no lo hiciste, se siente horrible”. Pero creo que sí fue como fue más un reto físico porque en realidad trabajar con ella y con el equipo, con María (Torres), que es la directora, que es increíble, pues fue s sencillo. La verdad es que la pasé muy bien.
Kate del Castillo interpreta a Lana Cruz en su nueva cinta de comedia para Netflix.
¿Cómo fue trabajar con Kate del Castillo?
Estuvo interesante que María nos puso el primer el primer día, o sea, el día de la lectura, nos puso unos ejercicios con una maestra de una técnica que se llama Gagá, que es como una danza ahí medio de interpretación, como que te mueves conforme se mueve la otra persona. Entonces nos pusieron esa dinámica y fue muy chistoso porque las dos estábamos un poco como “que hace años que no hacemos esto”, este tipo de ejercicios como de actuación y yo pensaba: “Pues bueno, si ella me toca yo la toco”. Y después me dijo que ella estaba pensando lo mismo. O sea, como que estábamos como midiéndonos mucho y al final pues sí, las dos terminamos soltándonos y siendo como muy generosas con la otra y muy abiertas también.
Y compartimos siempre pláticas en el set, como del pasado, platicando de lo que significa esta carrera, platicando de amor. También de hombres, así de los dates, como que al final éramos más como dos amigas ahí contándose cosas divertidas y compartiendo experiencias. Creo que llegamos a un punto en el que en el que las dos nos sentimos muy cómodas y muy libres y pues llegamos a platicar de todo.
Aunque Kate tiene una carrera muy larga, hace relativamente poco que incursionó en la comedia, género que tú conoces más que bien, ¿cómo te sentiste al respecto?
Ella es una actriz super entregada, siempre está muy dispuesta. Creo que la comedia lo que necesita es eso, necesita disposición, necesita generosidad y necesita verdad y ella lo tiene, lo tiene todo. Entonces no nos costó nada de trabajo. Yo a ella la vi pues sí, muy entregada a eso, a como a seguir el juego con todos, no solo conmigo.
¿Cuál consideras tú que es el mensaje de la película?
Como que como que tiene varios, pero para mí lo más importante es la amistad, como lo importante que es ponerle atención a las personas que están enfrente de ti, como bajar la guardia y genuinamente conectar con otro ser humano para entender su carácter, para entender su misma humanidad. Creo que es eso, es la capacidad de reconocerse en el otro, y dejar de juzgar. Como que es una es una historia que muestra varias aristas, que se va como a las redes sociales, a la cancelación, al juicio, al prejuicio que hace uno sobre la gente que uno cree que uno conoce porque lo ve en su teléfono todos los días o en su televisión todos los días. Creo que creo que es eso, aprender a reconocerse en el otro y a no juzgar, a no tener esa mano tan dura o esos dedos tan duros que pueden escribir cualquier cosa sobre una persona sin tener empatía, sin pensar lo que pueden llegar a causar en el otro.
Diana Bovio reveló que fue muy gratificante trabajar con Kate del Castillo en su nueva comedia en Netflix.
¿Para ti cuál fue el aprendizaje más valioso?
Yo creo que yo creo que Polly me ayudó a estar en el momento presente. Yo vengo de una racha de trabajo muy, muy fuerte, como de varios años sin parar. Años en los que me enfermé, años en los que me perdí cosas importantes de mi familia, años de extrañar justo pasar tiempo con mis papás, con mi hermana, que también vive lejos y creo que Polly me ayudó como a detenerme un poco. Justo venía de otros proyectos y venía como super acelerada, super agotada, un poco como burned out. Y me acuerdo el primer día en el set que me metí a mi camper y me vi al espejo y como que dije: "A ver, necesitas parar, o sea, necesitas darte un momento para para estar contigo”. Y para entrar en este personaje y para conectar con este crew, con esta gente, con María, con Kate, con Gabriel (Nuncio), o sea, con todos. Entonces, pues sí, creo que creo que Polly me enseñó a regresar al momento presente, a estar aquí y ahora, que creo que es super valioso para hacer bien tu trabajo y pues para también vivir, porque si no estás como sobreviviendo nada más.
Con respecto a la temática de ser fan, en algún momento cuando eras niña o adolescente, ¿fuiste una acérrima fan de alguien?
Yo fui muy fan de Ricky Martín. Pero fan, fan, o sea, fan como Polly de Lana. O sea, yo tenía mi camiseta de Ricky Martin, fui a verlo a su concierto, llevé una flor para entregársela, se la aventé, la cachó y yo, bueno, estaba como: “Claro, me vio, somos el uno por el otro”. Escribía su nombre en mis libretas, lo dibujaba, ponía los recortes de las revistas y lo dibujaba y tenía un corcho en mi cuarto lleno de recortes de Ricky, de frases de corazones, o sea, yo estaba obsesionada y con mucha ternura y con mucho cariño. Creo que creo que está padre pasar por esa etapa y pues siempre en las entrevistas digo: “Kate es amiga de Ricky, entonces ya estoy más cerca”.
¿Hay algún famoso a quien admires mucho y con el que te gustaría trabajar algún día?
Yo soy muy fan de Raúl Briones. Se me hace un actor increíble, impresionante, camaleónico, o sea, se me hace espectacular. La verdad es que me encantaría trabajar con él, de actores mexicanos, y de actores de otros lados pues como que hay varios, Daniel Day-Lewis creo que es de los actores que más he admirado, que desde chiquita vi una de sus primeras películas y me quedé super impactada y me encantaría algún día poder trabajar con alguien como él o como Cate Blanchet. Me encantan estos actores que han hecho de todo, que saben hacer de todo. Philip Seymour Hoffman era mi actor, pero pues desgraciadamente ya no ya no está. Hubiera sido mi sueño más increíble trabajar con Philip.
Para Diana Bovio la amistad es uno de los temas centrales de 'La Más Fan'.
¿Qué sientes al ser una de las actrices de comedia más reconocidas en la actualidad y en momentos en los que la comedia reivindica su lugar?
Se siente padre. Como que yo de pronto no me doy cuenta, de pronto la vida me trae estas cosas a gente en la calle que me dice de los proyectos o de los personajes, o en las entrevistas. O sea, es como, ¿qué? Como que yo todavía digo: “Yo soy de Monterrey, yo vine a esta ciudad como con muchas ganas de actuar y de hacer esto, y en lo que se ha convertido” Le contaba a uno de mis mejores amigos, a Roberto Quijano, con quien estuve en Cindy, La Regia, le digo: "Qué increíble nuestra vida, ¿no?”. De pronto así me entra un mensaje de Michelle Rodríguez o de Regina Blandón o de Eugenio, y es como: “¿En qué momento llegué a esto?”. El año pasado me acuerdo de estarme viendo en el monitor, el año antepasado en el monitor con Eugenio Derbez, o sea, pero si yo veía a Eugenio en la tele con mi familia. Entonces como cada vez se siente más natural, pero a la vez no me deja de sorprender.
Me emociona muchísimo que esa chavita en Monterrey haya logrado vivir de esto, haya logrado su sueño y tenga ahora amigos tan increíbles, tan geniales, tan buenas personas, tan grandes seres humanos también, que pues sí estoy profundamente agradecida con esa versión de mí que, a pesar de todo, del miedo, de la duda del no conocer a nadie en esta ciudad, pues se atrevió y ahora pues estoy disfrutando muchísimo. Siento que va a llegar el momento como de otro tipo de personajes y el incursionar en otro tipo de géneros que, pues también he hecho cosas de terror y así, pero como que siento que van a venir más cosas, que cada vez se va a poner más interesante y más complejo y más emocionante. Entonces, estoy contenta y preparada para lo que viene.
¿Qué balance harías sobre tu vida personal y tu carrera en este momento de tu vida?
Creo que estoy en un gran momento, un momento de mucho equilibrio. Lo platicaba también ayer con mi psicoanalista, llevo ya muchísimos años en terapia y le decía: “Estoy en un gran momento conmigo, estoy satisfecha, estoy recogiendo los frutos de muchos años, de como 4 o 5 años de trabajo arduo y por fin siento que estoy cruzando una línea de meta. Que tengo tiempo para vivir este momento, para descansar unos momentos y disfrutarlo de verdad, abrazar todo esto que está sucediendo y sí me siento más conectada conmigo que nunca, sobre lo que quiero, lo que no quiero ahora sé pedirlo, sé pedir lo que lo que quiero y lo que necesito. Antes no lo sabía. Y estoy en un gran momento con mi familia, con mis amigas, mis amigos, con mi equipo, de trabajo también, creo que creo que lo he hecho bien. Ayer me di una palmadita en la espalda y dije: "Muy bien, lo estás haciendo muy bien”. No ha sido fácil, pero ha valido toda la pena