Empezó en la cocina de casa de mi mamá. Yo (Hans) crecí con la tradición de hornear galletas, como en Navidad. Cuando uno crece con esas cosas, después uno las va dejando. Estando yo de vacaciones, dije ‘Ok, vamos a hacerlas’ y las regalé por todos lados y me decían, ‘Están muy buenas como para venderlas’. Empezó de broma, pero fue tomando forma y se volvió un negocio de verdad. Y luego apareció Luis Pedro en escena y terminó uniéndose a la empresa.

Teníamos como 6 años de no haber tomado vacaciones. En 2018, hicimos un viaje a California, fueron 15 días, manejamos por todos los lugares de la costa y en cada lugar veíamos parejas gays con hijos y que nadie los volteaba a ver, nadie les llamaba la atención, éramos nosotros los que estábamos en shock de la normalidad que esto era, y cuando regresamos a Guatemala, lo hablamos y dijimos ‘Qué rico poder ser así de libre y poder tener la opción de tener una familia o de vivir tu día como un matrimonio tal cual’. Entonces empezamos a averiguar cómo podíamos hacerle para venirnos. Teníamos una buena relación con la embajada de Estados Unidos en Guatemala y logramos aplicar para una visa de entrepeneurs.

Estábamos ya parqueados en el lugar donde venden las cajas, y en el estacionamiento nos tocó escuchar la conferencia de prensa donde cancelaron todo. Y pensamos ‘Oh Dios, ¡qué vamos a hacer!’. En lugar de entrar en pánico, empezamos a movernos en las redes sociales. La gente empezó a responder, todo mundo apoyando. Todos estábamos tratando de ayudar a los demás, estoy muy agradecido de que no perdimos la calma, porque sí era un momento para perderla. Busy Phillips, una actriz bastante reconocida vio nuestro tuit y sin saber el efecto de lo que iba a causar, explotó todo. En 2 horas entraron 700 órdenes, fue impresionante. Esa semana nos volvimos virales, llamaron de Vanity Fair, Wall Street Journal, Fox News, CBS...

¡No lo podemos creer! Estamos tratando de procesar todo. Fue una oportunidad bastante grande. Hemos trabajado durísimo para una oportunidad como esta, es algo que nunca imaginamos que podía llegar a sucedernos. Lo más importante es que lo logramos por la marca y lo que representamos. Nuestra meta con nuestros productos es que te sientas como en tu etapa de niño, donde uno era feliz y que no importaba lo que te dijeran. Nuestra intención con nuestra marca es que disfrutes de la vida.

Ya teníamos en sí ,los brownies, pero estos los creamos específicamente para esta oportunidad, quisimos hacer algo especial, ¡te tienes que vestir para la ocasión! Así fue como lo creamos, la empresa no pedía nada especial, solo querían los brownies y se sorprendieron de verlos.

Estamos en cierta forma todo esto nos esta volviendo muchos más conscientes, a que por muy poco que sea estamos llegando a tener mucha voz, queremos ser más que una marca o una pastelería que vende brownies y galletas, creo que queremos llevar un mensaje bastante claro, que lo hemos estado platicando sabiendo que hemos vivido en un país en desarrollo donde no es fácil vivir como una pareja gay y ahora queremos empezar a concientizar que esto existe, que es difícil y estamos creando nuestro slogan ‘Make Gay Okay Everywhere’.

Es fácil cuando uno vive en estas burbujas (en Estados Unidos), que es dónde gravitamos nosotros. El cambio que hicimos de Guatemala para acá fue porque esa parte de nuestras vidas era difícil, realmente queríamos ser más libres. Llevamos tres años acá y no hemos vuelto a tener problemas de ese tipo. Nosotros queremos recordarles a las personas que en otros rincones del mundo estas situaciones de discriminación siguen pasando, que son importantes.