Fue de pura suerte la verdad, pero sí fue algo que siempre quise hacer. Desde que empecé a estudiar en el CEA, la escuela de Televisa, y lo que yo siempre dije era que yo quería hacer cine. Yo creo que cuando uno tiene los objetivos claros de alguna manera se acomodan las cosas.

Es un hombre muy educado, muy lindo. Trabajar con él es muy divertido, es muy fácil, fácil en el sentido de que no te tienes que preocupar de nada porque te sientes en confianza porque además, yo creo que él y yo tenemos un humor muy parecido, somos muy simples y nos reíamos de las mismas cosas. Estábamos muy felices de trabajar juntos, todo fluyó muy fácilmente.

Mi más grande desafío fue que iba saliendo de otro proyecto para entrar rápidamente en este y a veces cuando llevas ya unos tres meses haciendo un personaje, como que de repente es complicado pasar de un personaje a otro, siento que ese fue mi reto más grande.

Creo que yo, Bárbara, a lo mejor tiendo a ser una persona más orgullosa de lo que es Mariana. Ella no es nada orgullosa, es muy noble, es una persona que perdona fácilmente y que abre su corazón fácil. En cuestión de relaciones yo soy un poco más cerrada que Mariana. Me voy con so, creo que es importante abrir el corazón y amar sin condiciones y también saber perdonar.

Sí, siempre, la verdad es que siento que crecimos con esos estereotipos. Ahorita apenas está cambiando esa idea, mi generación creció con eso y quitárselo es muy difícil. Yo como muchas mujeres todavía sufro al verme al espejo y pensar ‘ah ya subí’, ‘tengo que bajar de peso’. Creo que es una lucha constante de aceptación, es un trabajo de todos los días y de amor propio porque más allá de aceptarnos como somos, tenemos que empezar a amarnos y darnos cuenta de lo afortunados que somos de estar bien y de estar sanos.

Yo tenía un Instagram personal, y tenía la costumbre de leer comentarios y cuando empecé a salir en televisión y a ser un poco más conocida, me empezaron a hacer más comentarios. Sí viví una transición difícil y te afecta. Ahorita he aprendido a no leer, a casi no leer. Pero es que también hay comentarios bonitos y es lindo agradecerle a la gente que te manda buenas vibras. Cuando leo un mensaje que está feo, recuerdo a la gente que me quiere y que me dice cosas bonitas. He aprendido a que no me entren esos mensajes, porque al final de cuentas, es gente que no me conoce y que no puede hablar sobre mí.

Me siento muy afortunada de mi carrera, no solo fue un personaje que se volvió conocido porque sí, creo que se volvió conocido porque tenía un propósito, un mensaje y era algo nuevo que abrió puertas y ayudó a mucha gente. No siempre tenemos la fortuna de escoger a los personajes, nos llegan y me siento muy agradecida de que haya sido así.

Desmaquillarse súper bien, lavarse la cara muy bien y usar protector solar. Esas serían mis tres cosas. Adicional, tengo un botecito de colágeno y eso me ayuda mucho.