¡Lo logramos! Me siento como los atletas se deben de sentir hoy que llegan a la meta en los Olímpicos, así me siento yo. Esto es una maratón. Es una maratón bien particular porque es una competencia larga son ocho meses trotando. Es súper exigente porque trabajas como un loco todo el día. En cuanto terminas las jornadas, tienes que estudiar tus líneas y estar pendiente de mil cosas... es muy exigente emocional, física y espiritualmente, pero por eso hay tanta pasión en este trabajo, porque yo creo que solo funciona así, si estás locamente enamorada de este trabajo.

Actué, canté y además era como un triple desafío, porque fue darle vida a semejante éxito. ‘Gaviota’ es un personaje muy exigente con todo estos elementos que tiene porque la gente lo conoce muy bien y esperan mucho de él.

Este proyecto fue mi primera vez. Cuando estaba chiquita, estuve en el coro infantil, hace mucho tiempo y no era algo profesional. Cuando me dediqué a la actuación todo lo musical quedó de lado, pero cuando llega la ‘Gaviota’ con un persona que te exige cantar... Pero creo que eso es lo que más he disfrutado de este proyecto, las canciones son divinas y a la gente les encantan.

Eso ha sido otro de las grandes aprendizajes aquí. Desde antes de empezar con las grabaciones, simplemente cuando se anunció que se iba a hacer y quienes lo íbamos a hacer, empezaron los rumores ‘que como se les ocurría, que ya eran éxitos anteriores, que lo dejaran ahí, que quién es ella, de dónde ha salido’... En fin, comentarios siempre hay, pero esa es la tarea nuestra, de enfocarnos en nuestro trabajo. Nuestro trabajo requiere mucha disciplina mucha concentración. Creo que la capacidad más grande que puede desarrollar un actor es la de concentrarse en su trabajo y escucharse a sí mismo. Muchos consideran que la actuación es vestirse bonito, ir a alfombras y hacer sesiones de fotos, pero el trabajo de un actor es aquí adentro; solo un sabe lo que está haciendo y las emociones que está moviendo para entrar en ese personaje. Eso fue clave

Estuvimos en una convivencia completa en el Eje Cafetero en Colombia, que es una zona hermosa con paisajes muy bonitos donde nosotros teníamos la fortuna de estar ‘encerrados’, por la pandemia estábamos solo los del elenco y nos estaban haciendo constantemente pruebas. Al terminar comíamos juntos, compartíamos juntos. Fue una convivencia sana, muy rica y amena. A William lo conocí de cero en este proyecto ¡me demoré dos semanas en empezar a entender lo que decía! Nos sentábamos a almorzar a veces y él siempre estaba con su personal manager y ellos siempre estaban hablando ‘cubano’ y es como otro idioma que uno no entendía absolutamente nada. Todos éramos colombianos menos ellos, cuando llegan ellos dos de otro lugar, con otra manera de hablar, con otra manera de relacionarse, de reírse, fue como un redescubrimiento. Fue lindo, mucho trabajo, mucho juego y mucho baile. De vez en cuando hacíamos nuestras fiestas y nos poníamos bailar ¡que buen ritmo que teníamos todos allá! ¡Café con aroma de mujer y aroma a baile!

Me enteré terminando grabaciones de Café. Es como un gran regalo... Este proyecto me ha traído cosas divinas , y esta es una más de ellas. (Estoy) Aprovechando, disfrutando, cuidándome, y ahora, tomando un respiro.

Ya está empezando a entender, yo creo que todavía no lo sabe completamente, pero yo le digo y ella se me queda viendo y solo me soba la barriga y me da besos en la panza. No sé qué tanto dimensiona lo que viene.

Seguiremos en promoción con Café y estamos esperando que pase la pandemia para hacer muchos conciertos con la música de Café, me encanta la idea. En cine, está la película de ‘El olvido que seremos’ en la que participé y ganó un Goya. Yo me tomaré un par de meses para descansar y seguir con mis emprendimientos. Así que trabajo es lo que hay.