© alexismanigo

Una chica que fue robada de bebé y criada lejos de su hogar, todavía llama mamá a su captora

La historia es como salida de una película de misterio. Durante 18 años Kamiyah Mobley llevó una vida normal, creyendo que Gloria Williams era su madre y que su nombre era Alexis Manigo. La realidad era muy diferente, el 10 de julio de 1998 había sido robada por Williams que se hizo pasar por una enfermera del hospital en Jacksonville donde nació. La semana pasada, esta mujer de 52 años fue sentenciada a 18 años en prisión por secuestro, del que se declaró culpable un año después de que fuera arrestada.

Aunque pareciera que esto significa que la historia ha tenido un desenlace feliz, la realidad es que se trata de una situación muy complicada. “No hay ganadores ni perdedores en este caso”, decía la Juez Marianne Aho al dar su sentencia, “Es un caso muy triste y muchas personas han sufrido, incluida la señorita Williams”. Y es que aunque podría parecer increíble, para Kamiyah, su secuestradora siempre fue su madre y hasta el día de hoy se refiere a ella como ‘mamá’.

Aunque Kamiyah se dio cuenta de lo que estaba sucediendo un año y medio antes de darlo a conocer, el arresto de Williams no se dio sino hasta que la chica confesó su historia a una amiga y la policía recibió una denuncia anónima. La verdadera familia de Kamiyah no podía de la emoción cuando a través de pruebas de ADN se descubrió que la chica era su bebé secuestrada a la que nunca dejaron de buscar, pero la joven tenía sentimientos encontrados al tener que despedirse de la mujer a la que siempre había querido como una madre.

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Un año más tarde del arresto, Kamiyah ha dado la primera entrevista después de la sentencia a ABC News. En ella ha confesado que habla varias veces por semanas con su secuestradora desde la cárcel. “Todavía le digo mamá”, ha explicado la chica en esta plática. También dijo que ha visitado a su familia biológica en varias ocasiones desde su descubrimiento, pero ha preferido seguir viviendo en la casa en la que creció con Williams. Para ella, sus verdaderos papás son más como una familia extendida y explica que su captora siempre fue una ‘buena madre’. ¿El mayor deseo de Kamiyah? Que llegue el día en el que Williams deje la cárcel, aunque admite que su sentencia ha sido justa.

Con el veredicto establecido, la chica espera que haya quedado cerrado este capítulo de su vida que ha dado la vuelta al mundo.

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