Han pasado siete años desde que Heath Ledger ganó el Oscar como Mejor Actor por su destacado papel como The Joker en The Dark Knight. Pero esa noche los sentimientos se encontraron. La multitud que ovacionaba al actor mientras su padre recibía el premio, no podía dejar de pensar en la tragedia de su muerte tan sólo un año antes de la ceremonia.

Con la 88a entrega de los Premios Oscar a la vuelta de la esquina, Kim Ledger, padre del actor, recordó cómo fue para él y su familia presenciar en 2009 el homenaje póstumo -tan sólo uno de los ocho en la historia de los Oscar-. El hombre de 66 años dijo a The Hollywood Reporter que, para ellos, fue un momento agridulce. "Quizá sea la única forma de describir esa noche. Fue sólo un año y un mes después de su muerte. Aún no habíamos superado la tragedia de perderlo, pero al mismo tiempo él recibía un premio que lo reconocía por lo que él sabía era su mejor trabajo".

Durante el curso de su carrera, Ledger, de 28 años de edad, había recibido 98 premios, siendo el Oscar el más significativo. "Fue un honor que la Academia reconociera lo mucho que significaba para Heath y el Oscar fue la epítome de su carrera", dijo su padre, quien subió al escenario del Dolby Theater en nombre de Heath.

La estatuilla del actor ahora es parte de una exhibición en el Western Australian Museum, en Perth, junto a los disfraces que utilizó en The Dark Night, algunas cartas y diarios. Sin embargo, en un tiempo la pieza dorada estará en donde pertenece: en manos de Matilda, la hija que Heath tuvo con Michelle Williams en octubre de 2005.

La pequeña, quien era un bebé cuando su padre falleció, actualmente vive en Brooklyn con su mamá. Kim aseguró que, cuando la niña esté lista, tendrá en sus manos todas las pertenencias de Heath. "Michelle sabe que el Oscar está seguro en el museo", dijo. "Al final del día, todo está ahí para Matilda, y cuando pueda tomar posesión, todo será suyo", concluyó.

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