Lejos de los estadios repletos, de los compromisos comerciales y del ritmo vertiginoso que suele marcar su carrera, Lionel Messi atraviesa estos días desde un lugar mucho más íntimo. Tras celebrar la Navidad en Rosario junto a su esposa, Antonela Roccuzzo, y sus hijos, el futbolista volvió a preparar las maletas para un viaje especial, uno que no responde a exigencias profesionales, sino a un lazo personal profundamente arraigado. Uruguay aparece en el horizonte como destino, no para competir, sino para acompañar a Luis Suárez y su familia en un momento especial en sus vidas.
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El campeón del mundo fue invitado por el delantero uruguayo para acompañar una fecha muy especial: los 15 años de Delfina Suárez, la hija mayor del futbolista. El gesto confirma que la relación entre ambos trasciende los años compartidos en el Barcelona, los éxitos deportivos y su presente como compañeros en la MLS. Se trata de una amistad construida en la convivencia diaria, en la confianza mutua y en la vida familiar, que hoy encuentra un nuevo capítulo en una celebración íntima, pero de alto perfil.
La fiesta se llevará a cabo en Canelones, dentro de la exclusiva chacra Villa Domus, un espacio reservado para eventos privados de gran escala y con una historia ligada al fútbol sudamericano. No es un lugar cualquiera: en ese mismo recinto se han celebrado bodas de figuras como Diego Forlán y Fernando Muslera, lo que refuerza el carácter especial del festejo organizado por la familia Suárez para marcar un momento clave en la vida de Delfina.
Una reunión futbolística fuera de la cancha
El cumpleaños promete reunir a buena parte del círculo más cercano del fútbol uruguayo e internacional. Entre los invitados se espera la presencia de referentes históricos de la selección charrúa como Edinson Cavani, Diego Godín, Diego Lugano y el propio Muslera. A ellos podrían sumarse amigos cercanos de Messi y Suárez que hoy comparten vestidor en el Inter Miami, como Jordi Alba y Sergio Busquets, viejos socios del argentino durante la etapa dorada del Barcelona.
Más allá de lo personal, la visita del argentino a Uruguay vuelve a poner en foco la estrecha relación profesional que mantiene con Suárez. Ambos comparten no solo pasado y presente futbolístico, sino también un proyecto deportivo en común: Deportivo LSM, club que ya compite en los torneos de la Asociación Uruguaya de Fútbol y que recientemente logró el ascenso a la tercera categoría. Aunque no está previsto que Messi participe en actividades del club durante este viaje, su presencia refuerza la idea de una amistad sólida y duradera. Por ahora, no se ha confirmado si aprovechará la visita para pasar por Punta del Este o si regresará directamente a Rosario o Miami, pero una cosa es segura: incluso lejos del balón, Lionel Messi sigue generando titulares a partir de los vínculos que ha sabido construir a lo largo de una carrera legendaria.