Han pasado 10 días desde la trágica muerte de Rob Reiner y su esposa Michele Singer Reiner y, a medida que pasa el tiempo, se conocen más detalles sobre la cruda realidad que enfrentaba la familia. Nick Reiner, quien está a la espera de su audiencia en enero tras ser acusado por el asesinato de sus padres, fue diagnosticado con esquizofrenia hace tiempo y, según reportes, se volvió “errático y peligroso”. Además, se ha conocido que durante años policía visitó varias veces la casa de la familia atendiendo llamados por incidentes domésticos.
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Registros del Departamento de Policía de Los Ángeles (LAPD) obtenidos por el Daily Mail revelaron que oficiales de policía fueron llamados a la propiedad de los Reiner en Brentwood al menos seis veces en la última década: en 2013, 2014, 2017, dos veces en 2019 y el 14 de diciembre, el día en que Rob y Michele fueron asesinados.
Según detalló el medio británico, las “llamadas de servicio” se debieron a incidentes que iban desde presunta violencia familiar hasta controles de bienestar y salud mental. “Ha habido bastantes llamadas de servicio en la casa de Reiner”, dijo una fuente cercana al LAPD al tabloide. “La división West LA del LAPD fue convocada a esa casa en muchas ocasiones”, agregó.
Nick, quien fue detenido el mismo día del asesinato de sus padres, estuvo viviendo en la casa de huéspedes de la propiedad de sus padres durante años, aunque de forma intermitente. El propio hijo del director, quien actualmente tiene 32 años, reveló hace unos años un incidente que terminó con la destrucción del inmueble en el que vivía.
“Me puse como un loco con estimulantes, creo que era cocaína y algo más, y estuve despierto durante días. Empecé a golpear varias cosas en mi casa de huéspedes”, contó en un episodio del podcast Dopey en agosto de 2018. Recordó que empezó con dándole un puñetazo al televisor y pasó a la lámpara antes de que “todo en la casa de huéspedes quedara destrozado”. Además, admitió que no hubo una razón concreta para hacer lo que hizo: “Estás loco. No hay lógica”.
Nick Reiner era esquizofrénico y se volvió ‘errático y peligroso’
El pasado 19 de diciembre, TMZ informó que Nick Reiner fue diagnosticado con esquizofrenia y que, en las semanas previas al asesinato de sus padres, los medicamentos que estaba tomando lo volvieron “errático y peligroso”.
Dos fuentes contaron a dicho medio que el hijo de Rob y Michele Reiner estaba bajo el cuidado de un psiquiatra por enfermedad mental y que su comportamiento se volvió alarmante el mes anterior al crimen por el que fue acusado. Según esta versión, los médicos le cambiaron la medicación Nick y su estado se volvió aún más errático y aunque intentaron ajustar la medicación para que se estabilizara, no funcionaba. “Nick perdió la cabeza”, dijo una fuente al portal. Además, los informantes revelaron que el abuso de sustancias de Nick estaba empeorando su esquizofrenia.
