Pocos escenarios en el mundo concentran tanta energía como Nueva York en la víspera de Año Nuevo, y este 2025 será Ana Bárbara quien desde ahí, en Times Square, forme parte del especial de TelevisaUnivisión, una de las transmisiones más vistas por la audiencia latina en Estados Unidos y Latinoamérica.
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En entrevista exclusiva con ¡HOLA!, la cantante se abre como pocas veces: habla de la emoción de cantar ante millones, de cómo celebrará Navidad en familia y del profundo proceso personal que marcó un año atravesado por tensiones familiares, reconciliaciones internas y aprendizaje emocional.
“Recibir el Año Nuevo desde Nueva York es una experiencia energética y espiritual; la música transforma y se mete directo al alma"
Nueva York, música y un 'medley' que resume su historia
Para Ana Bárbara, presentarse en Nueva York no es solo un logro profesional, sino una experiencia casi espiritual. La cantante adelantó que su actuación será un “medley” que recorre distintas etapas de su trayectoria musical, una forma de agradecer al público que la ha acompañado desde sus inicios.
La elección no es casual: “La música transforma, se mete al ADN y al alma”, explica, consciente de que el cierre de año es también un ritual colectivo de renovación y esperanza. Su dedicatoria es clara: a los fans, a sus hijos, su familia, su esposo y a todas las personas que alguna vez han hecho suyas canciones como “Bandido”.
“La música se mete al ADN y al alma; por eso cantar en Año Nuevo es un ritual de renovación y esperanza"
Navidad en familia: amor, posada y planes compartidos
La entrevista ocurre en plena antesala navideña, y Ana Bárbara lo tiene claro: la Navidad se vive en familia. Tras cumplir compromisos en México, regresará a Los Ángeles para organizar una celebración íntima con sus hijos, llena de tradiciones, juegos y una posada, celebraciones que los reunirán durante tres días en los que disfrutarán del espíritu de esta temporada.
Esa misma cercanía familiar se extenderá al viaje a Nueva York, donde estará acompañada por sus hijos y su pareja. Aunque confiesa que el frío es su mayor temor, lo enfrenta con humor y entusiasmo, convencida de que la emoción del momento compensa cualquier baja temperatura.
Un año difícil y la lección de soltar
El 2025 no fue sencillo para la cantante. A lo largo del año, Ana Bárbara atravesó diferencias importantes con parte de su entorno familiar, además de algunos temas de salud, una etapa que la llevó a replantearse vínculos, límites y expectativas.
Ana Bárbara reconoce que este periodo le dejó una enseñanza clave: aprender a soltar y a valorar lo que sí ha logrado. “Ser feliz a pesar de la adversidad. Dejar de castigarme por lo que no pude hacer y poner en grande lo que sí”, comparte, en una reflexión honesta que revela una etapa de mayor conciencia emocional y autoaceptación.
“He trabajado para ser mejor en todos los sentidos, como madre, como hija, como hermana, como jefa, como esposa, como todo. Aunque tengo mil broncas y estoy pasando no sé cuántos bemoles. Esto que tengo no va a volver a pasar. Voy a tratar de ver la parte amable que me da la vida, lo que sí me ofrece. Agradecer, disfrutar y que eso me dé fuerza para los retos de la vida”, agrega.
“Aprendí a soltar y a poner en grande todo lo que sí he logrado, sin castigarme por lo que no pude hacer"
Ser artista, madre y mujer: el equilibrio como reto diario
Con más de dos décadas de carrera y una maternidad que ha marcado cada decisión de su vida, Ana Bárbara habla del equilibrio como un ejercicio cotidiano, no como una meta perfecta. Ser madre, artista, pareja y mujer implica desafíos constantes, pero también una fuerza interior que, según ella, nace de la maternidad y se hereda a los hijos.
La autenticidad que la caracteriza –con subidas, bajadas y aprendizajes– es parte del vínculo que mantiene con su público, que encuentra en su historia una fuente de inspiración real, lejos de idealizaciones.
“Ser madre y artista es el reto más fuerte de mi vida, pero hoy me siento orgullosa del balance que he construido"
Cómo despedirá el año y qué viene para 2026
Luego de su actuación en Nueva York, la cantante planea un ritual íntimo con su familia: una cena, conversaciones honestas y un espacio para agradecer y cerrar ciclos. Un momento lejos del ruido, pensado para conectar desde lo humano. “Ya lo platiqué con Ángel. Después del show, vamos a organizar un ritual de familia, digamos, más ‘normal’, donde podamos decirnos cosas bonitas y también quizá una que otra verdad, aunque duela. Y que nos llegue al alma ese momento”.
De cara al 2026, los planes son claros: nueva música, canciones inéditas, colaboraciones y proyectos creativos, además de un taller de composición junto a su hijo mayor, que de acuerdo a la intérprete, “compone muy bonito”, expresa orgullosa. Enero, mes en el que además cumple años, será clave para transformar ideas en realidades y abrir paso a una etapa creativa que promete sorprender.
El propósito de Ana Bárbara para 2026
Si tuviera que resumir su propósito para el nuevo año en una frase, Ana Bárbara no duda:
“Vibrar en la frecuencia del amor, la paz y la armonía"
Un mensaje que resume su presente: una artista que celebra los escenarios internacionales, pero que también honra la familia, el aprendizaje y la calma interior. Y desde Nueva York, a días de Navidad, se prepara para recibir el 2026 con música, gratitud y un nuevo comienzo.
