Quizá el momento más traumático de la vida de Kim Kardashian fue el asalto que sufrió en París en 2016, durante un viaje para asistir a la Semana de la Moda. La socialité y estrella de televisión se encontraba sola cuando un grupo de delincuentes la sorprendió y amarró en el baño para despojarla de sus pertenencias, especialmente joyas valuadas en millones de dólares. Pero más allá del robo material, Kim temió tanto por su vida que superar aquel evento no fue sencillo y les costó mucho volverse a sentir segura en cualquier parte del mundo, sin contar que no regresó a París durante años.
Para ti que te gusta
Este contenido es exclusivo para la comunidad de lectores de ¡HOLA!
Para disfrutar de 5 contenidos gratis cada mes debes navegar registrado.
Este contenido es solo para suscriptores.
Suscríbete ahora para seguir leyendo.Este contenido es solo para suscriptores.
Suscríbete ahora para seguir leyendo.TIENES ACCESO A 5 CONTENIDOS DE
Recuerda navegar siempre con tu sesión iniciada.
Ese episodio la marcó y lo único que podía ayudarla era el apoyo de su familia y los seres más cercanos. Pero la hija de Kris Jenner recién reveló que su entonces esposo, Kanye West, más que apoyarla la acusó de haber planeado el robo, una confesión que Kim hizo entre lágrimas en el episodio más reciente de su reality familiar.
“Mi exesposo dijo: ‘¡Y fingiste tu robo para un programa de televisión!’, y lo dijo delante de toda esta gente”, confesó Kim en uno de sus confesionarios frente a la cámara. Para ella, ese momento fue "una puñalada a mi corazón". Y es que de todas las personas, esperaba que su esposo y padre de sus cuatro hijos fuera el que más cariño le demostrara. Y agrega: "Pensar que alguien tan cercano, que debería saber quién soy y cuánto me afectó aquello en la vida… que dude de mi realidad, me dolió muchísimo".
El fin de un difícil episodio
En mayo pasado, luego de nueve años de aquel suceso, Kim Kardashian viajó a París con el fin de atestiguar en contra de los asaltantes que se llevaron más de 10 millones de dólares en joyas, entre ellas el anillo de compromiso que Kanye le había entregado. Desde entonces, Kim ha decidido limitar el uso de sus joyas, e incluso no tiene ninguna en su hogar para evitar la tentación a los ladrones. Se dice que también es una regla en su hogar para sus visitas, con lo que evita tener objetos de alto valor bajo su techo.
Irónicamente, Kim apareció en los juzgados franceses no sólo para demostrar su sed de justicia luego de que una banda delictiva, conocida por estar integrada por gente de la tercera edad; sino para dejar ver que no tiene miedo, pues acudió llena de joyas de alto valor. Estoy feliz de que todo esto ya se acabó”, dijo sobre el juicio que ha quedado en el pasado.
