En medio de su apretada agenda profesional y el ritmo acelerado de la vida, Mauricio Ochmann siempre encuentra el momento perfecto para detenerse y disfrutar de lo verdaderamente importante: su papel como padre. El actor conmovió a sus seguidores al compartir una entrañable fotografía junto a sus dos hijas, Lorenza y Kailani, reflejo de la relación cercana, amorosa y plena que mantiene con ambas. En la imagen, el intérprete posa sonriente y relajado, abrazando a sus dos grandes amores, quienes se han convertido en su motor y en su mayor fuente de inspiración.
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“¡¡Amo verlas crecer y acompañarlas en cada etapa!! Amo ser su papá @lorochmann y Kailani”, escribió el actor al pie de la publicación, dejando claro que su prioridad es estar presente en la vida de sus hijas. Lorenza, fruto de su relación con María José del Valle, y Kailani, nacida de su historia con Aislinn Derbez, representan para Mauricio dos capítulos igualmente significativos, marcados por el aprendizaje, la madurez y el amor incondicional.
La paternidad lo cambió
En una reciente entrevista, el actor recordó cómo la paternidad llegó a él en dos momentos muy distintos de su vida. “Con Lorenza me tocó ser un papá mucho más joven, la tuve a los 26 años y había muchas cosas que todavía no aprendía y no maduraba de la vida. Ha sido mi gran maestra en esa etapa”, compartió con sinceridad a la revista Caras. Aquel joven que disfrutaba de las fiestas y de una vida más libre tuvo que transformarse rápidamente para asumir una responsabilidad que, según confiesa, fue el inicio de su verdadera madurez emocional.
Esa evolución personal, explica, fue posible gracias al trabajo interior que realizó con el paso del tiempo. Y ese proceso de autoconocimiento lo preparó para recibir a su segunda hija, Kailani, en una etapa mucho más consciente y serena. “Vino a mi vida en un momento en el que ya me agarró más maduro, más papá, más consciente, mucho más trabajado en muchas áreas. He podido ser un padre más de tiempo completo”, aseguró con orgullo.
Así es la relación entre Lorenza y Kailani
Hoy, el protagonista de El Chema se muestra pleno, agradecido y feliz por la familia que ha formado. Pero, más allá de los logros personales y profesionales, lo que más lo llena de satisfacción es la relación que sus hijas han construido entre ellas. “Amo ver lo bien que se llevan, en cómo se acompañan. Lorenza le entra a ser la hermana mayor, y Kai se divierte muchísimo con ella”, comentó con emoción. Sin duda, Mauricio Ochmann ha encontrado en la paternidad su papel más importante, aquel que interpreta con amor, entrega y una autenticidad que lo distingue tanto dentro como fuera de la pantalla.