Entrevista exclusiva

Julia Gama: “Miss Universo cambió mi vida, pero sobre todo mi forma de entender el liderazgo femenino”


Actriz, conductora y primera finalista de Miss Universo 2020, Julia Gama reflexiona sobre su trayectoria, su visión del certamen y su nuevo rol como directora de operaciones de Miss Universe Brasil


Noviembre 5, 2025 12:24 PM EST

En 2020, Julia Gama llevó con orgullo la banda de Brasil en Miss Universo y alcanzó el segundo lugar en el certamen que coronó a la mexicana Andrea Meza. Aquella noche no solo marcó un logro profesional, sino el inicio de una transformación personal. “Miss Universe es una plataforma que transforma vidas, y puedo decir con certeza que transformó la mía”, afirma.

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Desde entonces, su nombre se asocia a disciplina, resiliencia y una visión moderna del liderazgo femenino dentro y fuera del escenario. Con una trayectoria que combina la actuación, la conducción y la dirección, Julia ha encontrado su propósito en inspirar a otras mujeres a superar límites. “Todo es aprendible; somos capaces de desarrollar cualquier habilidad si tenemos constancia y fe”. 

© Getty Images
Julia Gama, Miss Universe Brasil, en el escenario de la edición 69 del certamen en Florida en el 2021.

Hija de una enfermera y un taxista, la brasileña ha construido su carrera sobre la determinación y la convicción de que los sueños no distinguen orígenes. Hoy, como directora de operaciones de Miss Universe Brasil, impulsa una preparación integral que trasciende el concepto tradicional de belleza. Desde su nueva posición, Julia busca reconfigurar la narrativa de los certámenes: “No se trata solo de formar reinas, sino mujeres completas, con salud mental, inteligencia emocional y propósito”. 

Su trabajo, en colaboración con la también exreina Natalia Guimarães y un equipo multidisciplinario, refleja una visión clara: hacer de la belleza un vehículo para el crecimiento humano y la representación auténtica. A casi cinco años de su paso por Miss Universo, Julia Gama no solo sigue brillando en la industria, sino que se ha convertido en una voz firme de empoderamiento, disciplina y unión entre las mujeres latinoamericanas.

Hoy, más madura y con una mirada global, la actriz y empresaria brasileña dirige Miss Universe Brasil y promueve un enfoque más humano, inclusivo y realista de la belleza. En entrevista con ¡HOLA! México, comparte las lecciones que aprendió del certamen, su compromiso con las mujeres y su visión del futuro del concurso más importante del mundo.

Julia, en Miss Universo 2020 lograste un lugar destacado. ¿Qué significó para ti representar a tu país en una plataforma tan importante?

Miss Universe es una plataforma que transforma vidas, y puedo decir con certeza que transformó la mía. Como actriz y conductora, yo tenía el deseo de abrirme al mercado hispanohablante, y ese certamen me permitió hacerlo. Por supuesto que todas vamos por la corona, pero más allá de eso, entendí que Miss Universe ofrece oportunidades también a quienes no ganan. Quedar como primera finalista, al lado de Andrea Meza —a quien admiro profundamente y con quien me une una bonita amistad—, fue una experiencia invaluable.

Gracias a esa exposición, se abrieron puertas en México, Estados Unidos y en toda la comunidad latina. Me siento agradecida, porque he sido recibida con enorme generosidad. Representar a Brasil en ese escenario fue un honor inmenso. Las latinas no solo llevamos una banda, llevamos nuestra cultura, nuestra fuerza y la pasión de nuestra gente. Siempre trato de transmitir ese mensaje de unión y empatía entre los países de nuestra región.


Desde entonces, hemos visto una evolución en tu carrera y en tu presencia pública. ¿Cómo cambió tu vida después de tu paso por el certamen?

Este concurso me enseñó que todo se puede aprender. A veces la gente cree que ser reina de belleza es puro glamour, pero detrás hay mucho trabajo, disciplina y desarrollo personal. Cada día es una oportunidad para pulir habilidades, mejorar y crecer.

Yo vengo de una familia sencilla —mi madre es enfermera y mi padre taxista— y aprendí que los sueños se logran con determinación, consistencia y fe. Cuando sueñas y consigues que otras personas crean en ese sueño contigo, el resultado puede ser poderoso. No siempre es fácil, pero es posible.

Hoy aplico esas lecciones en mi vida profesional. Sigo trabajando como actriz, conductora y ahora también como directora de operaciones de Miss Universe Brasil. Todo lo que hago está alineado con un propósito: crecer y ayudar a que más mujeres descubran su potencial.


Brasil tiene una gran tradición en concursos de belleza. ¿Sientes una presión especial al ser parte de esa historia?

Más que presión, siento una gran responsabilidad y, sobre todo, gratitud. Representar a Brasil es representar los sueños de muchas personas que creen en ti. La adrenalina de dar lo mejor siempre está presente, pero aprendí a transformar esa energía en motivación.

Mi preparación fue muy intensa y detallada. Quería llegar a Miss Universe en mi mejor versión, y lo logré. No se trata de alcanzar la perfección, sino de estar en paz sabiendo que diste todo. Después de eso, los resultados ya dependen del destino y de los planes de Dios, que siempre son perfectos.


Estamos a unas semanas del próximo certamen. Como ex finalista y ahora directora de Miss Universe Brasil, ¿qué esperas de esta edición y de las nuevas candidatas?

Es un poco pronto para hablar de favoritas porque el certamen reúne a más de 130 países, y muchas reinas todavía no se han dado a conocer por completo. Sin embargo, hay algo que siempre marca la diferencia: la capacidad de mantener la energía, el propósito y la visión durante los largos días de competencia.

Estoy muy involucrada en la preparación de Miss Brasil, María Gabriela Lacerda, una candidata con una belleza internacional, gran oratoria y mucho carisma. Desde la nueva organización, hemos creado una estructura inédita: La Casa de Miss Universe Brasil, ubicada dentro de un resort, donde la reina vive y se entrena con un equipo multidisciplinario que incluye profesionales de salud mental, fitness, imagen y comunicación. Nuestra meta es respetar la individualidad de cada reina y diseñar una estrategia personalizada para potenciar sus fortalezas.


© Javier Flores Leyes
"Quería llegar a Miss Universe en mi mejor versión, y lo logré. No se trata de alcanzar la perfección, sino de estar en paz sabiendo que diste todo" recuerda Julia sobre su paso por el el Seminole Hard Rock Hotel & Casino en Hollywood, en mayo de 2021.
El certamen ha evolucionado hacia una visión más inclusiva y moderna. ¿Qué opinas de los nuevos cambios en Miss Universo?

Estos cambios reflejan la realidad actual de las mujeres. Eliminar los límites de edad o permitir la participación de madres y mujeres casadas es un avance enorme. Las decisiones personales no deberían impedir que alguien cumpla sus sueños.

Yo tengo 32 años y competí a los 27; hoy me siento más preparada que nunca. Las mujeres no tenemos fecha de caducidad para soñar. Ver a madres en el escenario, apoyadas por sus familias, es inspirador. Es un mensaje poderoso para las nuevas generaciones: la vida no se detiene con el matrimonio o la maternidad. Debemos seguir desarrollándonos profesional y personalmente.

Desde mi trabajo con Telemundo, donde participo desde hace dos años en las transmisiones oficiales de Miss Universo, he sido testigo de cómo esta transformación conecta con la mujer contemporánea. Es una evolución necesaria y muy emocionante.

Tu carrera ha tomado un giro importante hacia la dirección y la formación de nuevas generaciones. ¿Qué te gustaría aportar al futuro del certamen en Brasil?

Quiero consolidar una organización que transforme vidas. El propósito no es solo formar reinas de belleza, sino mujeres preparadas para liderar en distintos ámbitos. En Brasil, estamos construyendo un modelo que prioriza la preparación integral: inteligencia emocional, salud mental, comunicación, cultura general y liderazgo.

No creemos en fórmulas. Cada mujer tiene su propio camino y su propia historia. Nuestra misión es ayudarla a descubrir su autenticidad y a convertirla en su mayor fortaleza.


¿Qué proyectos te emocionan actualmente?

Estoy enfocada en consolidar la nueva etapa de Miss Universe Brasil, pero también sigo vinculada a la actuación y a proyectos televisivos en el mercado latino. Me apasiona crear y abrir caminos que antes no existían.

Durante mucho tiempo se esperaba que una mujer eligiera una sola carrera. Hoy sé que podemos ser muchas cosas a la vez. Yo soy actriz, conductora, empresaria y directora, y todo eso tiene sentido porque responde a mi propósito. Lo importante es creer en uno mismo y en las posibilidades que la vida ofrece.

© Javier Flores Leyes
"Los sueños son el punto de partida, pero el trabajo diario es lo que los hace realidad" confiesa emocionada Julia.
Las redes sociales se han convertido en una gran herramienta para las reinas de belleza. ¿Cómo manejas la presión de estar siempre en el ojo público?

Cuanto más real eres, menos espacio hay para las críticas. Yo no escondo nada y eso es liberador. La gente puede opinar lo que quiera, pero lo importante es mantener los pies en la tierra. Las redes son una plataforma poderosa, pero también demandan equilibrio y madurez.

Aprendí que no debo pasar todo el día leyendo comentarios. Si dedico ese tiempo a crecer, a trabajar y a estar en paz, entonces puedo compartir desde un lugar auténtico. También enseño eso a las chicas que preparo: no dejes que nadie te defina. Las críticas pueden servir para reflexionar, pero no para limitarte.


Si no te hubieras dedicado al mundo del espectáculo, ¿qué otra carrera te habría gustado seguir?

Tengo tres grandes pasiones. La primera es el área empresarial, que estoy viviendo ahora con Miss Brasil. Me encanta crear proyectos y buscar nuevas posibilidades. La segunda sería ser crítica gastronómica —me fascina la comida y todo lo que hay detrás de un plato bien hecho—. Y la tercera, la psicología, porque la salud mental es un tema que me apasiona profundamente.

Creo que todo lo que hago tiene un mismo hilo conductor: entender al ser humano, crear oportunidades y contribuir a un mundo más empático.


¿Qué mensaje te gustaría dejar a las mujeres que sueñan con seguir tus pasos?

Que sueñen en grande, pero con los pies en la tierra. Que entiendan que los sueños son el punto de partida, pero el trabajo diario es lo que los hace realidad. Dios pone un propósito en cada corazón, pero depende de nosotros construir el camino.

Yo soy prueba de que no importa de dónde vengas, sino hacia dónde te diriges. Y cuando una mujer cree en sí misma, abre puertas para muchas más.


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