El regreso de Amaia Montero a La Oreja de Van Gogh ha marcado uno de los momentos más emotivos y comentados de la música en español. Después de 18 años alejada de la banda que la llevó a la fama, la noticia de su reincorporación no solo desató una ola de nostalgia, sino también un intenso debate entre los seguidores del grupo. Mientras algunos celebran el reencuentro de la formación original, otros lamentan la salida de Leire Martínez, quien fue la voz del grupo durante los últimos 17 años. Sin embargo, lo que nadie puede negar es el entusiasmo que ha despertado esta nueva etapa: en cuestión de horas, las entradas para su próxima gira se agotaron casi por completo.
A pocos días del anuncio oficial, Amaia ha reaparecido en sus redes sociales para compartir sus primeras palabras tras la noticia, un mensaje cargado de reflexión y emoción. “Dicen que las oportunidades sólo pasan una vez. Que si no las atrapas, ya no vuelven. Pero la vida me ha enseñado todo lo contrario: las oportunidades son tantas como las que tú te permitas”, escribió la intérprete de Darte mi vida. Con estas líneas, la cantante dejó claro que su regreso no es un paso atrás, sino una decisión consciente de abrazar una nueva oportunidad desde un lugar de madurez y gratitud.
La artista también se sinceró sobre los años de silencio y las dificultades que atravesó lejos de los escenarios. “Durante seis años pensé muchas veces que no podría más, que no lo conseguiría, quizás porque en realidad ya no quería conseguir nada. Empecé entonces a deshacerme de la idea de mí para ser yo”, confesó. Y añadió con honestidad: “No es un camino fácil, no es cómodo ni agradable, pero sí muy real. De esto va la vida, de ir construyéndose, de irse para volver a ser; de alejarse del ruido para volver a escuchar”.
Montero aprovechó también para agradecer el cariño recibido por parte de sus seguidores tras el anuncio de su regreso. “La vida va de agradecer. Por eso os agradezco a todos todo el cariño que he recibido estos días. Estoy conmovida por esas entradas que vuelan y por ese público que me hace sentir que estoy en casa”, expresó, visiblemente emocionada por la respuesta del público.
Agradecida por la bienvenida
Finalmente, la cantante quiso despejar cualquier duda sobre los rumores que apuntaban a que su regreso era únicamente un movimiento comercial. “He vuelto. Hemos vuelto. Con mi banda, con mis compañeros, mis hermanos, mi familia”, afirmó con rotundidad. “Hoy quiero celebrar que seguimos creyendo con la ilusión intacta, que aún nos queda mucho por vivir y que seguimos aquí: juntos”.
Con estas palabras, Amaia Montero confirma que su regreso a La Oreja de Van Gogh no solo representa una reconciliación artística, sino también personal, un reencuentro con su esencia y con aquellos con quienes compartió los primeros sueños que marcaron a toda una generación.







