Después de más de un año de ausencia en redes sociales, Anna Kournikova reapareció con una imagen tan tierna como significativa. La extenista rusa, convertida en una figura muy reservada desde que formó su familia con Enrique Iglesias, compartió un entrañable retrato junto a sus tres hijos, luciendo sus disfraces de Halloween y dejando ver, además, que atraviesa una nueva etapa de felicidad: su cuarto embarazo.
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La exdeportista de 44 años publicó en Instagram una foto en la que posó con sus pequeños para celebrar por adelantado la temporada de Halloween. Fiel a su estilo alegre y desenfadado, Kournikova se caracterizó como una gallina, mientras que sus hijas, Lucy y Mary, eligieron disfraces de calabazas. Su hijo mayor, Nicholas, completó la escena familiar con una camiseta del Real Madrid y zapotes de fútbol. Sin agregar palabras, Anna acompañó la imagen con tres emojis: una calabaza, un balón de fútbol y un pollito, un guiño que sus seguidores interpretaron como una dulce referencia al bebé que viene en camino.
Aunque Enrique Iglesias no apareció en la foto, el cantante no tardó en mostrar su apoyo con un “me gusta”, gesto que no pasó desapercibido entre los fans. “¡Qué lindos! ¡Qué alegría que volviste a publicar, mi amor, te extrañamos muchísimo 🥹🤍!”, escribió una seguidora. Otra fan añadió con entusiasmo: “¡Los niños están enormes! ¡Son adorables! ¡No puedo esperar al próximo pollito! ❤️”.
Un año sin actividad en redes
Su reaparición en redes causó revuelo, no solo por la tierna postal familiar, sino porque la extenista suele mantener su vida privada lejos del ojo público. Desde su retiro en 2003, Kournikova ha preferido un bajo perfil, dedicándose de lleno a su familia y a su rol como madre. Aun así, su legado deportivo sigue intacto: fue una de las tenistas más mediáticas de su generación y alcanzó la fama mundial por su talento y carisma, llegando a ocupar el número uno del mundo en dobles junto a Martina Hingis.
Hoy, más de dos décadas después de dejar las canchas, Anna Kournikova vive uno de los capítulos más plenos de su vida. Junto a Enrique Iglesias, con quien mantiene una relación desde 2001, espera la llegada de su cuarto hijo, consolidando una historia de amor y discreción que ha resistido el paso del tiempo. Y aunque nunca han confirmado su matrimonio, la extenista firma como Anna Kournikova Iglesias y lleva un anillo en su dedo anular, símbolo de una unión tan sólida como reservada.