Han pasado cinco años desde que la vida de Pamela Silva dio un giro completo. En la primavera de 2020, no sólo se confirmaban los rumores de separación que desde tiempo atrás venían sonando entre ella y su hoy exesposo, César Conde; sino que también vivía una de las etapas más lindas de su vida: su embarazo. En medio de la polémica y de una complicada pandemia que paralizó al mundo, la originaria de Perú dio la bienvenida a su hijo, Ford Liam, el 23 de abril de 2020. Hoy, la presentadora hace un balance de este tiempo y recuerda cómo fue enfrentarse a un mediático divorcio, además de compartir cómo es la dinámica con Jordan Siberry, el padre del pequeño.
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"El divorcio, sin duda, siempre he dicho que es como ir a un funeral pero nadie ha muerto", dice en su reciente encuentro con Lourdes del Río para el podcast En Positivo. "Es triste y es pasar por el luto de algo que era una visión de algo que tú querías", agrega al recordar cómo se visualizaba con una familia "perfecta" pero las complicaciones la llevaron por un camino diferente al que imaginó.
Pamela, quien siempre ha sido reservada con su vida personal, reveló que en ese tiempo de necesidad espiritual reafirmó su fe y su vínculo con Dios. "Me acuerdo que estaba orando un día y sentí una mano y me dijo: 'Todo va a estar bien. Levántate, todo va a estar bien'". Desde entonces, a pesar de lo complicado de la situación a la que se enfrentaba de forma legal, sintió una "tranquilidad inexplicable", al grado de que sus allegados no podían creer que a pesar de todo lo que sucedía ella emanaba paz. Y es que, tal como ella lo sentía, todo cayó en su lugar y ahora todo está bien.
Un equipo en la crianza de Ford Liam
Si bien Pamela mantuvo una relación con Jordan Siberry, en la actualidad son sólo buenos amigos y padres de Ford Liam, una mancuerna que ambos llevan de la mejor manera, disfrutando cada uno de la dicha de la paternidad. Y es que, a pesar de no vivir juntos, Jordan está muy involucrado en la crianza del pequeño de hoy cinco años.
Tal como lo hemos visto en las fotografías de Pamela o en el perfil que ella y Siberry comparten en el perfil del niño; están muy presentes en las ocasiones importantes para Ford, como los festivales escolares o el apoyo en la educación. "El hijo varón necesita a mamá para muchas cosas, pero también necesita a papá para otras. Tener esa dualidad, esa presencia de ambos ha sido muy saludable para él y yo veo cómo es Ford con mamá y papá y las cosas que le brindan alegría y cómo el brilla de manera diferente con ambos", asegura.
En este aspecto, Pamela comparte cómo es que su pequeño crece nutriéndose con multicultura, pues mamá la habla en español en casa y le enseña sobre sus raíces peruanas; mientras que papá lo guía con su lado canadiense y, además, crece en Miami, en un país en el que se siente orgulloso de pertenecer. "El papá me manda un video en el que le pone una novela de Univision y Ford le traduce, y todavía como que lo actúa en inglés. Él le dice siempre que es bueno que hable español y que sea bilingüe, ahora me contesta en inglés y es la cosas más frustrante del mundo", dice entre risas la feliz mamá, pero muy contenta de verlo crecer rodeado de cultura y tradiciones mixtas.