En el pasado, América Guinart consolidó un matrimonio con Alejandro Fernández, y ambos formaron una familia conformada por tres hijos; Alejandro, Camila y América. A pesar de divorciarse legalmente en 2002, la tapatía conserva un lazo de cordialidad con El Potrillo, pues son invaluables los recuerdos que atesora de su tiempo como esposos. Así lo reveló la tapatía en una reciente entrevista a corazón abierto, espacio en el que además puso de frente su sentir sobre el cantante tras el paso de los años, pues afirma no tener ningún rencor hacia él, poniendo de frente que este es el papá de sus hijos, además de compartir con él la dicha de ser abuelos.
Su vida pasada como esposa del Potrillo
América fue la invitada especial del podcast llamado Loretta y Más, espacio en el que la anfitriona tocó el tema de esos años en los que ella y Alejandro conformaron un matrimonio. Como pocas veces, la tapatía respondió: “A mí sí me cambió la vida cuando él se hizo famoso. Entiendo que éramos inmaduros, entiendo muchas cosas… Yo tuve tres hijos con una figura pública, que ahora mis tres hijos son públicos, que Alejandro no era el único público, sino a su vez, también su papá era público. Es algo con lo que yo, vuelvo, fui a terapia, traté bien y, definitivamente, es algo muy difícil para mí porque me ha tocado…”, explicó.
Más allá de los giros en sus respectivas vidas y de la decisión tomada de separarse en 2002, América dice tener en un lugar especial al Potrillo, pues este es parte fundamental para sus hijos. “Yo a Alejandro ya no le tengo ningún rencor, es el papá de mis hijos, siempre va a ser, siempre va a ser el abuelo de mis nietos y el bisabuelo y ahí hay algo que yo sé, si a Alejandro le pasa algo malo van a sufrir mis hijos, obviamente voy a ver a mis hijos estar mal por él, y que cuando él esté bien también voy a ver a mis hijos estar bien por él…”, expresó.
‘La historia que vivimos ahí está’
En la charla, América fue enfática al revelar cómo asume hoy su pasado con el Potrillo. De hecho, asegura que ha superado ese capítulo de su historia, a pesar de lo que muchos podrían imaginar. “De repente es difícil porque yo creo que cuando tú puedes tocar el tema de un exmarido sin problema es porque de verdad has superado eso en tu vida. Sin embargo, yo sé que cada cabeza es un mundo y que como yo digo, par gustos los colores. De repente si yo hablo de Alejandro hay gente que dice: ‘Es que no lo ha superado, es que está hablando de Alejandro’. Digo, es muy difícil, no puedes estar diciendo a todo el mundo: ‘No, mira, te juro que ya lo superé’…”.
El tiempo ha sido el mejor aliado para América, quien pone de frente la valía que tiene la historia de amor que logró consolidar junto al cantante durante sus años como esposos. “Yo sé en qué concepto está Alejandro en mi vida, en qué concepto está Alejandro en mi corazón, en qué concepto está la historia pasada que vivimos que ahí está, que no la podemos quitar, que no la podemos quitar. Qué bonito, porque mis hijos tienen esa historia como parte de su historia. Esa historia yo no se las puedo dar a mis hijos con mi nuevo marido que es un premio en mi vida, lo amo, lo adoro. No es parte de esa historia de mis hijos, de mis nietos. Esa historia vale, esa historia fue, fue por amor, no fue por obligación de uno o de otro, no fue porque yo estaba embarazada y me casé, porque a veces hasta ese chisme he oído por ahí…”, afirmó.