La relación entre José Eduardo Derbez y Victoria Ruffo siempre ha sido marcada por el cariño y la complicidad que solo une a madre e hijo. Esa conexión quedó nuevamente en evidencia en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, donde fueron vistos despidiéndose entre abrazos y lágrimas, junto a la pequeña Tessa y Paola Dalay. Aunque no revelaron el destino de José Eduardo, llamó la atención el cruce de declaraciones entre ambos, dejando un halo de misterio que acompañó la escena.
Con su característica calidez, Victoria compartió con los medios que la interceptaron en el aeropuerto: “Vengo a despedir a mi hijo y venimos en familia, como siempre. Pues va a un retiro espiritual”, dijo con cierta seriedad, en declaraciones retomadas por el programa Despierta América. Y sobre el tiempo que permanecería fuera, añadió: “Pues a ver cuándo lo sueltan. A ver cuándo deciden que ya está listo”. Sus palabras reflejaron la mezcla de orgullo y preocupación que toda madre siente al ver partir a su hijo, aun cuando sea por motivos positivos.
José Eduardo no tardó en aclarar la situación, con la naturalidad que siempre lo caracteriza: “¿Quién dijo eso (del retiro)? Ah, pues ya sabes cómo es de bromista. Me voy a grabar una película y una serie, dos temporadas”. Con estas palabras, disipó cualquier duda sobre la naturaleza de su viaje y mostró la cercanía y confianza que mantiene con su madre.
Aun así, la distancia pesa en su corazón, sobre todo cuando se trata de su hija Tessa: “Muchísimo, muchísimo. Me pesa mucho, pero pues también hay que salir para los pañales. Y luego yo que compro de más, pues sí hay que ahorrarle un poquito, ¿no, muchachos?”. Estas declaraciones dejaron ver el lado más humano y familiar del actor, que equilibra sus compromisos profesionales con la vida familiar.
Victoria habla de su estado de salud
Antes de despedirse, Victoria aprovechó para hablar sobre su estado de salud y explicar sus ausencias en la obra Las Leonas: “Ya me descubrieron que lo que tengo es esofagitis, cuestión del reflujo. Entonces, cuando tienes mucho reflujo, se te va quemando el esófago y, obviamente, las cuerdas. Y entonces se forman una serie de flemas. Un desastre que solamente los doctores saben. Pero ya me dieron medicina y estoy muy bien”. Sus palabras transmitieron tranquilidad a sus seguidores y reforzaron la cercanía y sinceridad que siempre la han caracterizado.