Guadalajara fue testigo de un acontecimiento histórico cuando Shakira convirtió el Estadio Akron en una fiesta colectiva durante cuatro noches que quedarán grabadas en la memoria de miles de asistentes. La colombiana volvió a encender los corazones de su público tapatío y reafirmó que su gira Las Mujeres Ya No Lloran es mucho más que un espectáculo: es un grito de empoderamiento, de celebración y de unión.
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De acuerdo con un comunicado publicado por OCESA, la intérprete se ha convertido en la primera artista en lograr cuatro sold outs en este recinto, reuniendo a más de 200 mil personas. Un logro que no solo habla de su poder de convocatoria, sino también de la conexión profunda que ha construido con México a lo largo de su carrera, donde cada canción se convierte en un puente entre generaciones y emociones compartidas.
El eco de estas noches no se limitó al estadio. La derrama económica estimada en 25 millones de dólares puso de manifiesto el impacto que tiene la música en vivo en la ciudad: hoteles repletos, restaurantes abarrotados, transporte a todas horas y miles de empleos temporales que encontraron en el paso de Shakira una oportunidad invaluable.
Con cada presentación, Shakira demostró que su lugar en la historia de la música ya está asegurado. Sus conciertos en Guadalajara no solo rompieron récords, también confirmaron que su arte tiene la capacidad de transformar ciudades enteras y dejar huellas imborrables en quienes la acompañan. Para la artista, México no es solo un destino de gira, sino un hogar donde su música siempre encuentra refugio. "Ustedes que gracias a México, a ustedes, logré mis sueños, construir mi carrera", expresó la intérprete agradecida durante uno de los tantos conciertos que ofreció en el país.
La idílica relación de Shakira con México
Shakira siempre tuvo claro que México sería una parada obligada en su reencuentro con el público, y así lo confirmó con Las Mujeres Ya No Lloran, tour con el que logró siete sold outs en el Estadio GNP Seguros durante su primera visita, a inicios de este año. Tras recorrer Estados Unidos, la cantante regresó al país para ofrecer no solo presentaciones en la Ciudad de México, sino también en otras ciudades, lo que le permitió romper récord de venta de boletos. Según OCESA, se trata de “una cifra sin precedentes y de una declaración de impacto tan poderosa como el récord histórico de sus 12 fechas agotadas en el Estadio GNP Seguros de la Ciudad de México. Un millón de boletos... ¡en un país de 129 millones de habitantes!”. El comunicado destaca cómo la colombiana ha sabido mantenerse vigente en el gusto de varias generaciones, después de alcanzar la cima en la década de los 90 y consolidar una propuesta que la catapultó como una de las figuras más aclamadas del pop internacional.