Con la misma sinceridad con la que se abren todos los invitados al podcast de Aislinn Derbez, La magia del caos, Esmeralda Pimentel habló cómo nunca de su pasado y de por qué decidió explantarse los implantes de senos que se colocó cuando tenía sólo 20 años de edad, luego de graduarse del CEA. La actriz reconoció que antes de su paso por la escuela de actuación nunca tuvo inseguridades físicas; sin embargo, poco a poco fueron sembrando dudas sobre su belleza que la orillaron a aceptar dicha operación: "Yo creo que fue una etapa en la que no me cuestionaba muchos las cosas, que hacía lo que en aquel entonces estaba muy normalizado", aseguró.
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La actriz comenzó recordando cómo fue su ascenso a la fama, una camino que comenzó en un conocido certamen de belleza que le abrió las puertas de la actuación: "Cuando pasó lo de Nuestra Belleza fue muy gracioso, porque era la época de 'denunciar' y entre mis amigos y familia me querían llevar y yo no quería, tenía 17 años", dijo.
Esmeralda admitió que esta experiencia fue el primer paso para descubrir su verdadera vocación, la actuación: "Me acuerdo que fueron los coordinadores del evento y me dijeron: 'Te queremos', siento que la vida me iba llevando y yo me resistía, y hoy gracias a eso soy actriz, hoy entiendo que había un propósito detrás de todo eso, pero yo nunca me medí a mi misma, ni siento que medí a los demás desde este concepto de belleza prestablecidos", dijo.
Fue durante el certamen que Esmeralda vio por primera vez una clase abierta de actuación y supo que el CEA era el medio para alcanzar su sueño: "Estaba maravillada de lo que estaba viendo, ahí dije: 'Yo quiero eso'. Luego hice la audición en el CEA y me quedé, ahí empecé a estudiar, hice teatro y luego una audición para una telenovela, hasta que dije: 'Ya no puedo más con este ritmo en el que, no tengo voz, ni voto y otros deciden qué proyectos hago, donde perdí libertad creativa', entonces me salí y empecé de cero", recordó.
¿Por qué tomó esta decisión?
Tras 6 años en Televisa, Esmeralda decidió poner punto final con la televisora; sin embargo, ya había tomado una decisión trascendental para su salud: operarse los senos. "Me acuerdo que me gradué y te decían: '¿te quieres operar la nariz o te quieres poner bubis?' y era que hoy lo digo y me parece lo más absurdo y lo más violento. Yo me operé las bubis y me puse implantes".
Debido a la poca reflexión que hizo para tomar esta decisión, años después, decidió someterse a un procedimiento de explantación: "Ya me los quité, porque siento que fue algo que no me cuestioné y no había nadie a mi alrededor haciendo comentarios como: 'Eso no debería de pasar, estás muy chica'", dijo.
A sus 36 años de edad, Esmeralda reconoció que le faltó dirección para no dejarse llevar por lo que se normalizaba en aquel entonces: "A esa edad nadie tendría que estarte metiendo ideas de tu cuerpo y priorizar la estética sobre la salud". Ahora que tiene más consciencia, reconoce que, con esta operación, se dejó llevar: "En ese momento fui una de las muchas mujeres que nos dejamos llevar por lo que dictaba el sistema".