Mía Rubín Legarreta abrió su corazón en una íntima charla para hablar de cómo ha sido su vida desde que era niña. A pesar de tener el talento heredado de sus padres, la hija de Andrea Legarreta y Erik Rubín ha atravesado por instantes complicados, esto a raíz de la autocrítica que solía realizar cundo comenzaba a abrirse camino en el espectáculo. Aunado a ello, también está el hecho de la fuerte exposición mediática que ha tenido, situación que ha sabido trabajar de la mano de sus seres queridos. Conmovida hasta las lágrimas, la joven intérprete se sinceró y en un acto honestidad aseguró que se pediría perdón a sí misma, pues muchas veces ella fue quien se juzgó.
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Mía se rompe al recordar su infancia
En su visita al podcast llamado La Barra de Santiago, Mía conversó sin ningún filtro. A pregunta expresa del entrevistador sobre a quién le pediría alguna disculpa en la vida, la intérprete no dudó en ponerse de frente. “Le pediría una disculpa a mí misma, a mi yo de chiquita, porque pienso en ella y me entristece que tal vez como que pienso que le haya hecho tanto daño…”, dijo visiblemente conmovida durante la plática, en la que pudo abrirse de capa y tocar temas muy personales.
Mía reconoció lo importante de hacer las paces consigo misma, con su yo del pasado, pues a pesar de haber tenido una infancia colmada de armonía y de tranquilidad en su entorno, ella misma solía autocriticarse sin concebir el dolor a partir de esos pensamientos. “Al final a pesar de hacerme daño a mí misma, también le estoy haciendo daño a ella (a mi yo de niña) y eso no me lo perdono, porque es una niña que no se merece eso y que nunca se mereció ese dolor por parte mía que se supone que yo tengo que protegerme, que cuidarme, amarme sin importar qué. Yo le pediría una disculpa a ella, soy super sensible, soy una chillona como podrán ver…”.
‘Perdí muchas amistades’
Más allá de la gratificación de conquistar sus sueños en la música, Mía reconoce lo complicado de haber enfocado su vida en el trabajo. A lo largo del proceso, según afirma, varias de sus amistades tomaron actitudes inesperadas con ella. Así lo reveló cuando el anfitrión del espacio le preguntó sobre quiénes serían esas personas de las que ella esperaría una disculpa. “Tal vez luego esperas disculpas de ciertas amistades que te hirieron o que te lastimaron, de ciertas personas que tal vez ya no se quedaron en el camino. Esta etapa en la que empecé a trabajar más perdí muchas amistades y fue muy triste para mí porque eran personas que yo veía para toda la vida…”.
Sin mencionar directamente el nombre de alguna persona, Mía lamentó cómo a partir de sus decisiones profesionales su círculo de amigos cambió, pues no todos, asegura, han podido comprender su tránsito por este entorno. “Es muy feo porque ya tu te sientes culpable de seguir tus sueños, de querer seguir adelante y empiezas a crecer y esas personas ya no te entienden…”, dijo la jovencita quien no pudo evitar derramar algunas lágrimas al tocar temas tan profundos.
Sus padres, su mayor apoyo
Finalmente, Mía dio el merecido crédito a sus padres; Andrea Legarreta y Erik Rubín, quienes no la han soltado a lo largo de este tiempo en el que ha emprendido el camino hacia la conquista de sus sueños. “Mi mami y mi papi han sido mis maestros de vida, hicieron mi vida color de rosa cuando era niña, es bien complicado, tuve la infancia más bonita que un ser humano puede tener en la vida y hablo por mi hermana y por mí. Se fue esa etapa, pero al mismo tiempo han sido las personas más increíbles del universo, le agradezco a la vida que me haya dado unos papás tan hermosos, tan puros, que me han enseñado tanto…”, confesó.