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La lucha libre se ha teñido de luto por la lamentable muerte de una leyenda. La madrugada de este jueves 24 de julio, Hulk Hogan, reconocida estrella de la World Wrestling Entertainment (WWE), falleció a los 71 años en Clearwater, Florida.
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Tras un llamado de emergencia, los médicos fueron enviados al domicilio de Hulk. Según informes de TMZ, los operadores habrían indicado un "paro cardiaco". Tan sólo minutos más tarde, a las afueras del lugar había patrullas, mientras él era trasladado en una camilla hacia una de las ambulancias estacionadas en el perímetro. Hasta el momento no se han dado más detalles sobre lo sucedido.
La salud de Hogan había sido tema de conversación en días recientes, en especial cuando su esposa, Sky, respondió a uno de los comentarios de las redes sociales que señalaban que el luchador había estado en coma, y aseguraba que se encontraba en recuperación tras haber sido ingresado varias veces al hospital luego de una cirugía de cuello a la que se había sometido.
Una leyenda del ring
Terry Gene Bollea nació el 11 de agosto de 1953 en Augusta, Georgia. Su debut profesional fue en la década de los 70s, incluso llegó a usas una máscara bajo el nombre "Súper Destructor". Pero más allá de sus habilidades para la lucha libre, su personalidad sobre el ring llamaba la atención del público, así como su look rubio con bigote. A finales de la década, ingresó a la WWE en donde obtendría la fama mundial por sus movimientos dramáticos, pues logró hacer del deporte una atracción familiar que disfrutaban chicos y grandes por igual.
A lo largo de su carrera, Hogan se retiró en varias ocasiones del ring, aunque su retiro definitivo fue gradual. Si bien se desvinculó de la WWE en 2015, continuó participando en eventos con ellos. En abril de 2005, Hulk Hogan ingresó al Salón de la Fama de la WWE, sin embargo una década más tarde le fue retirado ese mérito por comentarios controversiales, de los que se disculpó en 2018, con lo que volvió a ingresar de forma oficial a la lista de luchadores ilustres.