Desde hace varios años Alejandro Fernández ha encontrado la fórmula perfecta para mantener el equilibrio entre su vida privada y su carrera. En plan de acción, tiene contemplado unas vacaciones de verano en Europa, de más de 2 meses, que suele realizar de la mano de su novia y en las que, en algunas ocasiones, invita a sus hijos. En esta ocasión, El Potrillo hizo sus maletas para disfrutar de esta época en el norte del continente, específicamente en Noruega, país que ha recorrido de la mano de su novia, Karla Laveaga.
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A través de su cuenta de Instagram, la tapatía compartió varias fotos de esta aventura al lado de El Potrillo con quien descubre ahora Noruega, un país Europeo que hasta ahora no habían visitado. Como suelen hacer en cada sitio que visitan, la pareja no sólo disfrutó de los pintorescos paisajes que ofrece la ciudad, sino también de la oferta gastronómica y cultural de la región.
Entre las imágenes que más llamaron la atención de su viaje a Noruega es una foto que se tomaron con una de las figuras de gnomo, figuras fantásticas que forman parte de la mitología del país.
Los lugares más espectaculares de sus vacaciones
En su paso por Oslo, capital del país, Alejandro y Karla también visitaron el Frogner Park, donde las obras del Parque de las Esculturas Vigeland, un museo al aire libre creado por el escultor noruego Gustav Vigeland, los dejó con la boca abierta. En el espacio, creado a lo largo de 32 hectáreas, disfrutaron de las 200 esculturas realizadas de granito, hierro forjado y bronce, en las que se representan personas de tamaño real.
A la novia del cantante le llamó especialmente la atención el monolito de 17 metros esculpido con cientos de figuras humanas entrelazándose entre sí que representa el ciclo de la vida. La pareja quiso conocer el norte de Europa en altamar, una de sus actividades favoritas, por lo que abordo de un barco recorrieron las aguas de aquel país lleno de magia e historia.
Karla y Alejandro también visitaron el glaciar de Folgefonna donde realizaron senderismo, por lo que usaron los trajes adecuados para realizar esta actividad con las bajas temperaturas del lugar.
Fue el propio Alejandro Fernández quien habló de esta tradición veraniega de viajar para conocer el mundo: "Paso mucho tiempo en Vallarta, Colorado y en Los Ángeles, en verano me tomo un tiempo en el verano, para hacer un viaje que tengo sí o sí por Europa y duro como dos meses. Me tomó mis descansos", le contó El Potrillo a Roberto Martínez durante su visita al podcast Creativo, hace 2 años.