El tiempo ha permitido a Ingrid Coronado atesorar importantes lecciones. Si en el terreno sentimental mucho ha cambiado para ella, tras concluir su noviazgo de un año con Germán Bricio en meses pasados, en el aspecto del cuidado y amor personal todo es constante. Orgullosa, la conductora de televisión celebró recientemente su cumpleaños 51, feliz por compartir con sus seguidores este importante día en el que además hizo eco de un mensaje de optimista, siempre dispuesta a salir adelante. Por si fuera poco, sorprendió un cambio de look, decida a mostrar una imagen más natural de sí misma, según contó.
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La transformación de Ingrid
Para Ingrid, no hay nada más importante que cultivar el amor propio. La presentadora no solo dedica tiempo a cuidar de su físico con apego a los buenos hábitos, pues para ella la salud mental también es prioridad. Como era de esperarse, reveló un video en el que compartió sus impresiones por recibir este día llena de motivaciones, asumiendo su presente con una actitud muy positiva. De paso, también habló del cambio de look que decidió realizar, un acto cargado de simbolismo y relevancia.
“Hoy cumplo 51 años. Y sí, me corté el pelo, me quité las extensiones y seguramente algunos dirán que parezco Dora la Exploradora, incluidos mis hijos, pero yo siento que me parezco más a mí…”, dijo sonriente en el clip compartido en Instagram. Al pie de ese mismo video, también hizo énfasis en la importancia de tomar esta decisión. “Me quité lo que no era mío”, apuntó.
¿Por qué decidió no celebrar?
Para Ingrid, cumplir 51 años no solo implicó dar la bienvenida a un nuevo ciclo, sino también el hecho de replantear la manera en que concibe su presente. A diferencia de los años anteriores, decidió mirar todo desde una nueva perspectiva. “¿Te confieso algo? En el deseo del pastel todos los años siempre pedía lo mismo; trabajo, pareja, éxito, estabilidad económica, pero este año entendí que todas esas cosas están afuera de mí y que veces la vida, Dios o el universo te despoja de todo eso justo para que te voltees a ver…”, recalcó en su mensaje.
Por ese motivo, Ingrid fue muy enfática al hablar del por qué decidió hacer un festejo distinto y no una fiesta como tal, segura de que sus recientes planteamientos le permitirán iniciar su año 51 de la mejor manera. Es así como la presentadora y también conferencista asume su presente, dispuesta a dar lo mejor de sí misma en el inicio de una nueva etapa. “Así es que este año no quise fiesta, porque la verdadera celebración es que, a pesar de que la vida no me trajo todo lo que le pedí al pastel del año pasado, no me endurecí, no cerré mi corazón y sigo aquí. Por eso hoy solo quiero pedir cosas que me pueda llevar incluso cuando ya no esté aquí, como paz, gozo, gratitud por estar viva”, dijo visiblemente motivada, feliz de compartir con sus seguidores este momento único.