Cuando se trata de sus hijos Mikaela y Rocco, Águeda López estaría dispuesta a hacer lo que sea para protegerlos y siempre verlos sonreír. Sin embargo, también sabe que las malas experiencias son parte de la vida y así como los chicos, ella debe aprender una gran lección de ellas. Pero ello no evita que sienta feo cuando cosas poco gratas suceden en la vida de los chicos, en especial de su primogénita, quien ya es una adolescente.
Visiblemente conmovida, la modelo reveló en una charla con Jomari Goyso para Más Moda Menos Filtro un momento en la vida de su hija en el que se le rompió el corazón: "Yo soy una persona que me gusta tener a todos los amigos de mis hijos en mi casa. Yo he sido súper linda, pienso yo súper amable con los amigos de mis hijos, que si les hago las uñas en casa, que si les compro sus donuts, cualquier cosa", recordó para dar contexto sobre un viaje al que Mikaela iría a Nueva York por parte de la escuela, por lo que ella la dejaría en el aeropuerto.
“Dejo a mi hija y veo un grupito de niñas que la miran y no la saludan, le dan la espalda inmediatamente”, agregó. La jovencita de 13 años quería enfrentar el momento sola, pero mamá estaba ahí para ella: “Estaba mi hija solita haciendo el check in y me decía: ‘Ya vete, mami, ya vete’. Y yo no me voy. O sea, me quedé ahí a un lado y yo no me voy a ir porque yo vi esa reacción”.
Con mucho esfuerzo para contener las lágrimas que ese recuerdo de su hija le provocó, la esposa de Luis Fonsi continuó: “Vi que solita tuvo que hacer el check-in ella y solita hizo la fila para entrar a seguridad. Y ninguna de esas niñas que eran tan amigas, que iban a mi casa y que yo cuidaba le quiso hablar”. Y confesó: “A mí eso me rompió el corazón en mil pedazos”.
Protectora, pero sabia, añadió: “Es horrible, son cosas que van a tener que vivir, pero no quiero que las vivan”. Aunque por su edad para Mikaela parecería algo incómodo que mamá estuviera ahí en ese momento, en un par de años entenderá que fue un genuino gesto de amor, y que con ello demostró con actos que siempre estará a su lado cuando el mundo se torne complicado. Un vínculo entre madre e hija que, inevitablemente pasa por estos delicados momentos en los que todo parece estar mal entre ellas, pero es justo así como se fortalece su unión.
El apoyo incondicional de la familia
Además del cariño de mamá, Mikaela puede contar con el apoyo de su padre, Luis Fonsi, quien encuentra en ella a una joven inspiradora. Como papá, para él es increíble lo rápido que pasa el tiempo y cómo su pequeñita ya no es una niña. “¡Lo dices y no lo sabes, esto de teen! Pues estoy colgando en su pared, rodeado de muchos discos de Taylor Swift y algunos discos de papá. O sea, que estoy en ese nivel. Eso para mí es el mejor regalo del mundo", nos comenta en entrevista para HOLA! Américas.
Y agrega: "Ellos saben lo mucho que yo trabajo, lo mucho que yo amo lo que hago y ellos se lo gozan conmigo. Los veranos se van de gira conmigo. Yo quiero que tenga una vida siempre muy normal, muy tranquila. Así que cuando están en la escuela, están en la escuela; pero los veranos donde sea que esté me los llevo. Para que sepan un poquito lo que hay detrás de todo esto y ese es el mejor regalo al final del camino. Ese es el aplauso más puro que hay en la vida".