Justin Bieber volvió a tener un duro encuentro con los paparazzi y en durante la celebración del Día del Padre este fin de semana, volvió a causar preocupación por sus arranques de ira y ciertos comentarios que reflejan que el cantante de 31 años no la está pasando bien a nivel personal. Durante la madrugada del lunes, expresó que se siente un hombre roto y que tratar de arreglarse sólo lo hace enojar.
Para ti que te gusta
Este contenido es exclusivo para la comunidad de lectores de ¡HOLA!
Para disfrutar de 8 contenidos gratis cada mes debes navegar registrado.
Este contenido es solo para suscriptores.
Suscríbete ahora para seguir leyendo.Este contenido es solo para suscriptores.
Suscríbete ahora para seguir leyendo.TIENES ACCESO A 8 CONTENIDOS DE
Recuerda navegar siempre con tu sesión iniciada.
Bieber no se contuvo y publicó un mensaje en Instagram: "La gente me sigue diciendo que me cure. ¿No creen que si hubiera podido curarme yo mismo ya lo habría hecho?". El artista canadiense lleva meses criticando a los periodistas gráficos; pero, al parecer, el problema va más allá de la simple intromisión en su vida privada: Bieber está sumido en una crisis mental.
Reconoció que tiene problemas de ira y que cuanto más intenta solucionarlo, más se enfada. Del mismo modo, comentó que recurrió a Jesús en busca de ayuda, pero dice que está agotado del proceso que esto representa. "La gente me sigue diciendo que me recupere", escribió Justin en un críptico mensaje compartido en sus redes. "¿No creen que si hubiera podido recuperarme, ya lo habría hecho? Sé que estoy roto. Sé que tengo problemas de ira".
El cantante de "Baby" continuó: "Traté de esforzarme toda mi vida para ser como la gente que me decía que necesitaba que me arreglaran como ellos. Y eso me agota y me enoja cada vez más".
“Jesús es la única persona que me impulsa a querer centrarme en los demás”, concluyó. “Porque, sinceramente, últimamente estoy harto de hablar de mí mismo, ¿tú no?”. Justin también compartió la publicación en sus historias de Instagram. Horas antes de compartir el mensaje le respondió a sus seguidores en tono enfático: “Dejen de preguntarme si estoy bien. Dejen de preguntarme cómo estoy. Yo no les hago eso. Porque sé cómo es la vida para todos. Es difícil”.
El fin de una corta amistad
“Pedirle a una persona traumatizada que no se traumatice es simplemente cruel”, añadió. Como si esto fuera poco, ventiló una discusión con una persona: “Disfruté de nuestra corta relación”.
El supuesto examigo le respondió a Justin: “No estoy acostumbrado a que alguien me ataque con furia. No es que no vea ni sienta tu ira”. Justin replicó: “Esta amistad se acabó oficialmente. Nunca aceptaré que un hombre me ataque con furia… No bromeaba cuando te dije que no te necesitaba como amigo. Tengo buenos amigos… que respetarán estos límites”.
Continuó: “Animemos a nuestra gente a no proyectar nuestras inseguridades en los demás. Su preocupación no se percibe como preocupación, es simplemente opresión, bicho raro”.
Junto con el mensaje, Justin exhibió una serie de capturas de pantalla que mostraban un intercambio de palabras con una persona anónima. En un texto, el músico aparentemente le dijo a la otra persona que “nunca reprimiría mis emociones por alguien” y que si a la persona no le gustaba “mi enojo, no le gusto”.