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Antes de que Alejandro Fernández decidiera que su futuro estaba en los escenarios, el hijo de don Vicente Fernández, soñó con convertirse en un reconocido arquitecto, una carrera que dejó inconclusa, una vez que su éxito como cantante fue inminente. Por primera vez, el interprete de Me dediqué a perderte, abrió las puertas de la espectacular casa que tiene en el corazón de Guadalajara, diseñada por el arquitecto Andrés Casillas. De la mano de su pareja sentimental, Karla Laveaga, la pareja mostró a Architectural Digest México y Latinoamérica, los rincones más especiales de la propiedad que habitan desde hace varios años.
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Durante este reportaje, el cantante recordó sus días en la facultad donde describió su pasión por el trabajo de los grandes del diseño en nuestro país: "Yo cuando empecé a estudiar Arquitectura, tenía un maestro que era un apasionado de la Arquitectura mexicana, entonces me nació el amor, él idolatraba y era su máximo Barragán", recordó.
Fue en la escuela que Alejandro conoció el trabajo del reconocido arquitecto Luis Barragán, quien diseñó obras icónicas como las torres de Satélite, la Capilla de las Capuchinas y Casa Franco, en Guadalajara, razón por la que, cuando supo que estuvo relacionado con la construcción de su casa, no dudó en adquirirla:
"Esta casa, como sabes es de Andrés Casillas que, como sabes, también fue uno de los grandes discípulos de Barragán, eran muy grandes amigos Casillas lo invita a que se venga, porque él era de Guadalajara, lo invitó a ser socio de su despacho y esta casa todavía Barragán tuvo algunos planos que los palomeó y los supervisaba", recordó.
El trabajo excepcional que logró Casillas en esta propiedad, inspiró a Alejandro a habitarla sin cambios: "Como es una casa hecha por un arquitecto tan famoso, no le quise mover absolutamente nada en lo arquitectónico y nada más por dentro le dimos vida nueva", comentó, mientras su novia agregaba: "¡Y amor!".
Su rincón más especial
En este recorrido por su propiedad, la pareja abrió las puertas del su rincón más privado, su habitación: "Vamos a entrar a la intimidad de mi casa, esto nunca lo había hecho", reconoce el artista. Por su parte, la novia del cantante contó: "Después de tener una gira o algo muy cansado, le encanta encerrarse en su cueva. Nos gusta romper el ayuno con jugo verde o de apio, que ahorita yo lo traigo de moda".
En la habitación del cantante, hay un accesorio con una carga muy especial, un osito que le obsequió doña Cuquita Abarca, quien tras el fallecimiento de don Vicente Fernández mandó a hacer varios son su ropa: "Se preguntarán qué hace este monito de peluche acá, pero mi mamá tuvo un detalle que cuando falleció mi papá, agarró la ropa que usaba y con su ropa mandó a hacer estos ositos. Este era de un short que usaba y siempre lo tengo aquí o en la cama acompañándome", explicó el intérprete de Mátalas.