La infancia de Regina Castro, al igual que la de sus hermanas mayores, Sofía y Fernanda, quedó marcada por los años en que fueron parte de la familia presidencial, esto durante el matrimonio que su mamá, Angélica Rivera, sostuvo con el expresidente de México, Enrique Peña Nieto. A un tiempo de distancia, la joven tomó la de decisión de revelar algunas memorias de esa entrañable época de su vida en la residencia de Los Pinos, la que anteriormente era la casa oficial de los presidentes de México, hoy convertida en museo y centro cultural abierto al público. Regina además expuso la razón detrás de su decisión al compartir parte de sus recuerdos, haciendo una importante invitación a sus seguidores en redes sociales, siempre pendientes de los acontecimientos de su entorno personal.
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Regina Castro y su vida en Los Pinos
Cercana como suele ser con sus fanáticos, Regina tomó su cuenta de Instagram para compartir fotografías de esos años en Los Pinos. Entre las postales destacan un par en la que aparece disfrutando junto a sus mascotas, algunos perros a los que solía cuidar y brindar cariño. “Estos eran mis perros que ya se murieron, pero eran mis hijos y mi vida entera. Lola, Kenai, Hachika, Sandy y Gudelia, ahora es un museo” escribió sobre la imagen. En otra de sus publicaciones, se sinceró sobre la manera en que solía estar en comunicación con los suyos cuando se encontraba fuera de la residencia. “Yo podía marcar desde China hasta mi casa con este teléfono, 1010 era el número”, contó la joven, siempre abierta a sincerarse con su comunidad de seguidores, a quienes les ha revelado más aspectos de su vida privada.
El recuerdo de esos años, también llevó a Regina a mostrar un clip en el que se deja ver junto a un caballo, pues desde niña la equitación ha sido una de sus mayores pasiones. Recordemos que, recientemente, sufrió un accidente en donde perdió los dientes frontales tras sufrir una caída, situación que la hizo evocar el incidente sufrido anteriormente durante una de sus prácticas. “Don Juan, el caballo que rompió el fémur pero que me enseñó a amar la vida, y el deporte que hago me enseñó a apreciar cada momento, vida y cada paso que pude dar con piernas sin metal y no cambiaría por nada. Me quedo con metal en la pierna”, escribió. En otra foto, Regina aparece celebrando uno de sus cumpleaños con un pastel de chocolates y caramelo: “Mi cuarto que ahora es museo, la vida que nadie nunca vio o quiso ver”, escribió.
¿Por qué compartió fotos de su vida en Los Pinos?
Para Regina Castro, recordar su vida como integrante de la familia presidencial residiendo en Los Pinos, no solo es parte de revivir ciertas anécdotas, pues reconoce que otra de las intenciones es caer en cuenta sobre la importancia de los acontecimientos pasados. De hecho, aprovechó para ilustrar este texto con una foto de su rostro sin sus dientes delanteros, algo que de paso mencionó en su publicación. “Todo esto se los comparto porque quiero que sepan que el tiempo y las cosas nunca vuelven, y las experiencias que vivimos de chicos nos van a marcar toda la vida y nunca vemos lo de atrás, y eso es muy importante, porque todo estamos viviendo al mismo tiempo…”, escribió la también hija menor de José Alberto El Güero Castro. “Yo solo quería compartirles mi niñez y ya no tengo dientes, cuando a esa edad nunca me lo imaginaría. No tenía fémur pero sí dientes, pero no pasa nada. Solo sigue adelante, no estás solo”, dijo.
- Angélica Rivera reaparece en redes sociales al lado de Regina
En otro momento, Regina volvió a subir un par de videos a sus historias de Instagram para aclarar las dudas que despertaron sus publicaciones, ahondando en la razón que la llevó a tocar el tema de sus años en Los Pinos, pues asegura que recientemente ha recibido fotos de la que era su habitación, en la que todavía se aprecian algunos strikers que ella solía pegar en las paredes. “Creo que nunca he hablado como de esa experiencia, es una experiencia muy larga y aparte yo la viví de chamaca... pero lo que quiero que entiendan y, si se llevan algo de esto, es que de verdad las cosas no regresan y todo cambia. De verdad, ustedes no saben... porque ustedes han de pensar: 'Niña rica que vivió en esa casa', pero yo no lo veía de esa forma y ustedes no lo ven así, yo lo veía de una forma normal porque pues era mi vida, era lo normal y luego la casa en la que yo crecí se convierte en museo y me llegan fotos de mi cuarto...”, confesó.
