Yo me siento orgullosa de ser parte de un proyecto que ha ido creciendo tan rápido en UniMás. Recuerdo que cuando le dimos la bienvenida al programa hace cuatro años, a mí me asignaron para crear el contenido de Instagram y poco a poco he visto todos los cambios, como a la gente le encanta el show. Tenemos una audiencia sumamente fiel. Hace ya casi dos años soy parte del talento fijo en pantalla dentro del show. Yo me la paso muy bien, ver cómo la gente viene a buscar el amor, ver cómo he sido invitada a bodas en las que no conozco a nadie, pero es parte del show. No solo es trabajar sino vivir historias reales de la vida cotidiana que a cualquiera nos puede pasar.

A nivel profesional, vino a trabajar mi ego en mi carrera. Yo siempre he dicho que no hay oportunidad ni grande ni pequeña… cuando me dan ‘Enamorándonos’ recuerdo que solo tenía al aire un minuto que era para que las parejas tomaran decisiones y poco a poco —me da mucho orgullo— me fueron dando más presencia y participación, porque yo siempre me he metido en el contenido, entonces ya formo parte de las dos horas del programa, además de un parte importante de las citas que empiezan en el bar, también aporto, creo ideas… Entonces ese minuto que me dieron al principio siempre lo recibí con mucha humildad y queriendo sacar el mejor provecho para eso.

De cada uno me llevo cosas diferentes y muy preciadas, empezando por la amistad, con Karina Banda también. Karina y yo empezamos el proyecto juntas de la nueva imagen de UniMás, y tenemos la relación de amistad. Soy muy afortunada de conseguirme compañeros de trabajo que se vuelven amigos, entonces más allá de saludarnos aquí, porque nos vemos diario, es preocuparse el uno del otro, cómo está la vida personal, cuando hay tiempo, también salimos.

Una de las cosas más importantes que he aprendido y eso ha sido gracias a Rafa, es aprender a sintetizar para captar al público y poder decir cinco cosas en cinco segundos, eso se lo debo a Rafa. Yo vengo de los concursos de belleza en los que había una maña de querer extender todas las ideas, al responder las preguntas… y esas son cosas que uno las tiene que ir quitando con el tiempo.

La verdad yo siempre he tenido este amor por la conducción no me cierro a otras ramas de esta industria porque son divertidas, porque también uno puede hacer billete de otras maneras, no solo conduciendo, sin embargo yo estoy muy enfocada en seguir con mi carrera como conductora, pero donde sea que Dios me ponga conduciendo premiso o presentando realities, yo en verdad —aunque esto suene muy cursi— yo solamente priorizo mi felicidad. O sea que la oportunidad donde me pongan yo estoy feliz, haciendo lo que sea. Y por ahora me siento muy feliz de estar trabajando en ‘Enamorándonos’.

Yo no (risas). Siempre digo que la gente que viene para acá a conseguir el amor ¡es de acero! Hay que tener valentía y tener valentía para expresar tus sentimientos, pero no, yo no creo que hubiese sido capaz, sin embargo, yo sí cree una cuenta en una app de citas. Estuve varios meses, 13 meses, en la aplicación de citas y dije ¡no! Gracias a Dios no conseguí el amor en la app, sino que en un evento de trabajo y ahorita estoy felizmente enamorada.

¡Ay Dios mío! Casada y con hijos (risas) ay que no lea esto Jason… lo que me conquistó de lejos es que yo lo vi de lejos en un evento de trabajo y yo empecé a preguntar por él, el chico de rulos, de rizos. Y digo, ‘¿quién será ese hombre?’. Yo digo que me conquistó con sus rizos y luego la conversación se dio muy natural, toda la noche estuvimos platicando y ahí surgió el clic y ahí lo empezamos a construir y lo seguimos haciendo.

Empecé a pensar en crear una marca, algo que fuera mío y con lo que me identificara. Y fue eso, me di cuenta de que yo podría salir en la red carpet sin maquillaje y con un bun, pero jamás sin una piel bien bronceada y maquillada, eso es un no en mi vida. Siempre he sido fanática de verme la piel bronceadita porque siento que se ve más sexy, se ve bien caribeño, entonces me puse a trabajar en la fórmula de Gold and go, que es un autobronceador líquido y quería que fuese una fórmula perfecta y trabajé en ello por dos años hasta que se hizo realidad.

Yo estoy feliz de que se hagan los cambios necesarios en los concursos de belleza, porque involucra a niñas con sueños, autoestima y sentimientos, yo todo eso lo apoyo. Pero recién quitaron el límite de edad y cuando lo vi, tengo que ser honesta… se escucha muy bonito esto como ‘la edad no debería definirte o ser un límite para cumplir tus sueños’, sin embargo hay que ser realistas también, y esto lo digo basándome en mis experiencias.

Con la edad viene más sabiduría, otras experiencias que cambian tu criterio y la manera en cómo ves la vida. Quitan el límite de edad y yo digo, ‘óyeme, pero yo tengo 28 años y competí cuando tenía 18… si yo me pongo a competir con la Migbelis de 18, no es justo para ella’. Aunque la edad sea un número, en estos 10 años yo he cambiado muchísimo, he crecido mucho, he desarrollado una gran seguridad en mí misma entonces siento que hay un margen de desventaja.

Yo aplaudo muchísimo los cambios que hace la organización de Miss Universe porque a mí esa plataforma me dio muchas oportunidades y se las sigue dando a miles de niñas, pero si ya tienen una plataforma como Miss Universe, un concurso de belleza que ya es un referente en la industria, ¿por qué cambiar esto original que es un referente y no hacer otras plataformas que le den voz a otro tipo de mujeres que también se merecen ser escuchadas?