En medio de un tenso ambiente político, solamente un par de semanas después de haber anunciado comentados cambios en su gabinete, Justin Trudeau tomó a todos por sorpresa al dar a conocer su separación de Sophie Grégoire, tras casi dos décadas de matrimonio. La noticia se daba de forma inesperada, pues hasta apenas hace algunas semanas, el mandatario seguía compartiendo románticos mensajes en honor a la madre de sus tres hijos, pero fiel a la discreción canadiense, la pareja se limitó a compartir un breve mensaje sin entrar en más explicaciones, recayendo únicamente en una extensión del mensaje hecha por el equipo de prensa del gobierno. En el comunicado replicado por distintos medios locales se dejaba claro que se había llegado a un acuerdo legal y que la familia se mantendría unida, empezando con las vacaciones que tomarían esta semana en conjunto. A pesar de que en un primer momento se especuló que Justin podría romper el silencio previo a su partida a ese viaje familiar, la realidad es que el primer ministro ha preferido continuar sin hablar con los periodistas y confiando únicamente en sus redes sociales. Pero su primera publicación referente a su familia desde el anuncio de su separación, no involucró a Sophie, sino a Xavier, su primogénito, quien sorprendió con lo mucho que ha crecido desde su última aparición en público.
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Aprovechando los días libres, Justin Trudeau decidió ir a ver la cinta del verano, Barbie, y qué mejor forma de hacerlo que acompañado de su hijo Xavier, eso sí, los dos enfundados en looks rosas, como se ha vuelto tendencia entre los espectadores de esta película. Dando una sensación de normalidad y unidad familiar, Justin compartió la fotografía en su cuenta de Instagram junto al mensaje: “Somos team Barbie”. Si la imagen era una muy cálida, lo que ha llamado más la atención es lo maduro que se ha visto en ella a Xavier Trudeau, de apenas 15 años. Si su madre ya había dejado ver en los últimos meses que su primogénito había heredado la estatura de su padre, esta fotografía ha dejado claro que los genes Trudeau han hecho lo suyo y el tiempo no pasa en vano.
Si en la foto que Sophie compartía en abril de sus dos hijos varones, se veía que Xavier estaba ya encaminado a ser tan alto como su papá, en esta nueva imagen aparece aún más maduro e incluso por encima de la estatura del mandatario, disfrutando como cualquier chico de su edad de una tarde padre e hijo, a pesar de la tempestad que representó la última semana al hacer pública la separación de los Trudeau.
En octubre pasado, durante el cumpleaños 15 de Xavier, Justin hacía evidente lo mucho que había crecido su hijo, al retomar una foto de cuando era todavía pequeño, junto a la que escribió: “Este chico ahora tiene 15 y es más alto que yo…incluso cuando los dos estamos de pie. Yo tampoco lo puedo creer. Pero, Xav, ¡feliz cumpleaños! Te amo”, el mandatario aprovechó la publicación para recordar que ese mismo día celebraba su cumpleaños su padre, quien también fue primer ministro de Canadá hace algunas décadas.
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A pesar de que la pareja limitó la información que dio con respecto a su separación, incluso en el comunicado que difundió la oficina de prensa del mandatario, pero desde que llegó la sorpresiva noticia se dejó ver que Justin permanecería en la residencia gubernamental de Rideau Cottage con sus tres hijos y que Sophie sería quien ya estaría habitando otra propiedad en Ottawa. Según reportaba Reuters en aquel momento, los tres hijos de la pareja se quedarían con su padre, para limitar al máximo los cambios en su vida ante esta separación de la pareja. A pesar de esto, en todo momento se ha informado que la custodia será compartida por Justin y Sophie, incluso asegurando que la ex presentadora de televisión se quedará con sus hijos en Rideau Cottage cuando el mandatario tenga que realizar un viaje.
Desde el primer momento, no han faltado las comparaciones del caso de Justin con su padre, al recordar que el único otro mandatario canadiense en función en separarse fue precisamente Pierre Trudeau. En aquel entonces, tal como en este caso, Pierre se quedó en la residencia gubernamental con sus tres hijos, convirtiéndose en lo que se llamó entonces como un ‘padre soltero’ en el mandato.
