El 2022 estuvo lleno de retos para Carlos Calderón y Vanessa Lyon, situaciones que pusieron a prueba su amor y la fortaleza de su familia. Sonrientes y unidos por su amor y el bienestar de su hijo, León, dieron la bienvenida al 2023 decididos a no mirar hacia atrás y luchar por su felicidad en conjunto.

“Nuestros mejores deseos para el 2023 de parte de mi familia a todos ustedes. ❤️❤️❤️”, escribió el presentador de Despierta América en una postal familiar de la celebración del sábado por la noche. Con antifaces y brindando por un mejor año, los Calderón-Lyon posaron sonrientes ante la cámara, una imagen con la que se olvidan de todo para dar la bienvenida a un futuro con nuevos planes.

Siempre con la intención de mantener al límite su vida personal, Carlos agregó una cita de Francis Scott Fitzgerald: “…nunca es demasiado tarde o, en mi caso, demasiado pronto para ser quien quieres ser. […] De todo podemos sacar una lectura positiva o negativa. Espero que tú saques la positiva. […] Espero que vivas una vida de la que te sientas orgullosa. Y si ves que no es así, espero que tengas la fortaleza para empezar de nuevo”.

Carlos y Vanessa estuvieron separados por unos meses luego de un conflicto en su hogar en el que tuvo que intervenir la policía y debían dividir el tiempo con León durante la semana. Hubo varias versiones de lo que sucedió aquella noche de mediados de año que provocó la separación así como detalles de su vida personal que ella publicaba en las redes sociales.

Afortunadamente el amor triunfó y ahora intentan resolver las diferencias que los pusieron en esa complicada y mediática situación. Tras una reconciliación privada, Los papás de León celebraron de lo más felices la Navidad en su hogar y poco a poco retoman la rutina familiar.

Vanessa Lyon, el adiós a un año complicado

Aunque la actriz prefirió mantener los recuerdos del inicio de año en el ámbito personal, en una sesión de preguntas y respuestas con sus seguidores recordó lo complicado que fue el año pasado y cómo eso influyó a que sus publicaciones en las redes sociales fueran menos creativas.

“¡El problema no era de creatividad!”, expresó. “Fue un año nefasto y no podía postear la vida real por muchas razones. Me quedé callada al punto que me tocó ver cómo inventaban cosas de mí y yo sin poder defenderme. Qué sensación tan desagradable”, anotó. Y concluyó: “Bueeeno... Pasado es pasado y activemos la creatividad”.