Cynthia Alesco está llena de energía y proyectos creativos por hacer, una actitud alegre que se refleja a primera vista y que no deja que se opaque por ninguna circunstancia personal. A pesar de que su nombre ha estado más relacionado a temas personales, como su separación con Mark Tacher, la actriz mexicana mira hacia adelante en busca de lo que la haga sentir plena en el ámbito profesional y, por extensión, en el personal. En una amena charla con HOLA! USA, la actriz de De Brutas Nada, nos contó cómo es que se siente después de su mediática separación, qué descubrió luego de darse cuenta que su relación no funcionó y si aún cree en el amor.

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Inspirada por su personaje Lorena en la serie de Amazon Prime, Cynthia nos cuenta si es que usa máscaras en la vida real y qué personaje de ficción es su favorito para proyectar ante la vida real.

El público te ubica como expareja de Mark Tacher, pero cuéntanos ¿quién es Cynthia Alesco?

¡Qué bueno que lo mencionas así! Porque estoy acá para quitarnos esa etiqueta como mujeres, para quitarnos la etiqueta de ‘la hija de...’, ‘la exesposa de...’, ‘la exnovia...’, creo que todos tenemos un nombre y si hay algo por lo que luché en su momento y hasta ahorita sigo batallando con ese ‘la ex de...’, quiero decir que tenemos un nombre, que yo soy Cynthia Alesco, quiero que me conozcan por quien soy, por lo que hay acá adentro, no sólo por lo que hay afuera y saben de mí por chismes. Soy actriz, estoy debutando como productora. El año pasado hice mi primer cortometraje el cual tuve el gusto de escribir. Lo tallereamos, me ayudó mi director y después lo grabamos en Colombia. Soy licenciada en mercadotecnia, tengo un postgrado en estrategia de mercadotecnia y ventas.

Hablábamos de que te conocen por tu ex y hay un ir y venir de información. ¿Qué pasó con la separación?

Te puedo decir que hay relaciones que funcionan y otras que no. Como todo en la vida. Creo que todos hemos tenido relaciones así. Esta fue una que funcionó en su momento y dejó de funcionar y cada quien para su lado. Yo estoy contenta, tranquila, feliz. Tuve una reconexión entera conmigo misma. Eso me llevó a buscarme desde otro punto. Antes no estaba tan enfocada en mí, creía que la magia venía del otro. Al final me encontré, tuve una búsqueda espiritual. Estuve trabajando mucho en mí y aquí estamos, lista para lo que viene.

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Hubo versiones de que todo cambió cuando empezaste a trabajar en una serie, ¿fue cierto?

Yo estoy en paz. Estoy a gusto, feliz, tengo trabajo gracias a Dios. Entonces al final la gente es libre de opinar lo que quiera. Y, ¿qué te puedo decir? Puedo hablar por mí. Para no pensar en el dolor, en lo triste y todo lo que generan las relaciones rotas, me puse a escribir y a pensar en el dolor que estaba pasando. Luego uno se enfrasca en su dolor: ‘y es que me hicieron’. Lo más fácil es culpar al otro siempre y no creo que tienes un crecimiento como ser humano si te la pasas apuntando al de enfrente. Para no hacer eso, me puse a buscar cómo ayudar a los demás. Es un momento muy fuerte en el mundo y de todo lo malo viene la inspiración.

¿Qué habrías hecho diferente en esta relación?

Muchas cosas. Como todos, ya que pasa el tiempo, luego nos ponemos a pensar, pero al final creo que estoy muy feliz ahora. Por más que nos duela en el momento, hay que confiar siempre en nuestro Dios o en quien quieran creer, el Universo, la magia, ustedes... Las cosas pasan por algo. No hubiera hecho nada diferente, si hubiera sido así no habría pasado lo que pasó y ahorita no estaría aquí. El mensaje que quiero dar es que busques dentro de ti, no apuntes para afuera, no señales, no avientes la culpa. Siempre busca tu responsabilidad en lo que pasa y solamente así entenderemos y podremos ir al siguiente nivel como seres humanos.

¿Aún crees en el amor?

¡Por supuesto! En el amor nunca voy a dejar de creer. Soy una romántica empedernida. Por más que en un momento diga: ‘¡Ay, ya no quiero!’, ya sabes, el drama de la vida, al final siempre vuelves a caer en el amor y qué bendición porque es lo más bonito que hay en el mundo. Quiero llevar el mensaje a las mujeres de que no importa lo que nos pase, lo que importa es lo que hace con lo que te pasa. Qué es lo que vas a generar de ahí. Como digo, o vendes pañuelos o los usas para llorar. ¡Hay que ponernos a vender pañuelos, es hora! Hay que darle la vuelta al dolor, al drama de nuestras vidas. A mí las personas que más me ayudaron en este proceso fueron las mismas mujeres. De verdad, hay que unirnos porque juntas vamos a ser más y mejores.

Actualmente eres parte de la serie De Brutas Nada, en donde te disfrazas mucho

Salgo la mitad de mi participación en disfraz. Me gustó mucho hacer ese personaje (Lorena) porque de verdad me divertí mucho, por el combo, por toda la gente que estaba detrás, en la producción, por mis compañeros. Lorena es una cosplayer y cuando me dijeron fue como: ‘Ajá... sí. ¡Qué divertido!’ Pero no tenía idea de lo que me estaban hablando. Me puse a investigar y me di cuenta que hay todo un mundo alterno al nuestro, a la realidad que vivimos nosotros. Son personas que gozan de disfrazarse de personajes de ficción, de historietas, de cómics. Hacen todo un mundo, fiestas privadas, se disfrazan e interpretan diferentes roles. Lorena es una persona cuando está disfrazada y otra cuando está sin disfraz y eso era lo enriquecedor y divertido, vivir esta dualidad en un solo personaje.

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¿Tiene algún disfraz favorito que seguirías usando?

El de Wonder Woman. ¡Todas somos Wonder Woman, todas! Me gusta mucho. No soy muy fan de disfrazarme, trabajo tanto en disfrazarme que no soy fan de hacerlo cuando no estoy trabajando. Pero el de Wonder Woman, definitivamente es mi favorito. Por ejemplo en Sinsajo -que es otra película que me encanta-, también me disfrazaría de Jennifer Lawrence en esa película. Todo lo que represente a mujeres valientes, luchonas, guerreras y que no paran, de eso me disfrazaría.

Lorena usa muchas máscaras, ¿Cynthia utiliza alguna en la vida real?

Yo creo que quien te diga que no, está mintiendo. Creo que todos utilizamos máscaras hasta inconscientemente. O sea, son máscaras que aprendemos a usar desde pequeños por protección social porque nos la pasamos hiriéndonos unos a otros como seres humanos. Entonces creo que aunque trato de ser lo más honesta posible, lo más franca, indudablemente uno al final es una persona con quien le cae bien, otra con quien no vibras y creo que esto que hace Lorena de disfrazarse y ponerse máscaras también es un escape de la realidad que ella tiene.

¿Qué nuevos proyectos tienes en manos?

Ahorita estoy haciendo una producción junto con un equipo jalisciense (México). Es un proyecto del cual no puedo hablar tanto, pero me nació del corazón, tuve la fortuna de ser inspirada por la pandemia y de ahí surgieron muchas ideas de tratar de ayudar a través de la palabra. Es la base e inspiración de este programa que ya les contaré más adelante de qué se trata. Espero que de verdad ayude y toque muchos corazones.