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Pocos estampados son tan versátiles como los polka dots. Este patrón lo hemos visto desde los vestidos retro de los años 50 hasta en las entregas más recientes de marcas como Carolina Herrera o Jacquemus. Ademas es uno de los favoritos de las royals.
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Los lunares han sabido reinventarse temporada tras temporada. Pero ahora, el clásico motivo de puntos da un salto de vestidos y colecciones al mundo de belleza, específicamente el mundo del manicure, convirtiéndose en uno de los más creativos y chic del momento.
Polka dots en las uñas
El nail art con polka dots está teniendo un resurgimiento gracias a su capacidad para mezclar lo divertido con lo sofisticado. Ya no se trata solo de un patrón infantil o vintage, sino de una herramienta de expresión minimalista que puede adaptarse a cualquier estilo: desde uñas nude con pequeños puntos blancos para una estética clean girl, hasta combinaciones vibrantes de colores para quienes quieren un diseño de impacto.
Este tipo de manicura la hemos visto en las it girls del momento, desde Hailey Bieber con su apuesta por un verano a la lemontini, hasta Dua Lipa en su gira por el mundo y Sabrina Carpenter con su estética retro y tipo baby doll.
Una de las claves de su popularidad actual es precisamente su versatilidad. Puedes llevar los lunares de forma simétrica o asimétrica, con base mate o brillante, y hasta en diseños tipo french. Incluso se está viendo una variante muy moderna: uñas tipo negative space donde los puntos flotan sobre una base transparente o natural, creando un efecto gráfico y delicado a la vez.
Además, se trata de un diseño que no es tan difícil de lograr. A diferencia de otras técnicas que requieren precisión extrema o visitas constantes al salón, este estilo puede incluso replicarse en casa con un palillo o la punta de un pasador.
Así como los diseñadores han reimaginado los lunares en piezas que van desde blusas de gasa, pañuelos y vestidos tipo cut-out, el nail art también se suma a este homenaje visual que evoca feminidad natural y sin esfuerzo.
En un mundo donde los micro detalles dicen tanto como un look completo, un manicure con polka dots es una forma sutil y encantadora de rendir tributo a uno de los estampados más atemporales y amados del mundo de la moda.