Paola de Bélgica

Con un padre príncipe y una madre condesa, Paola Ruffo di Calabria pertenecía a una de las familias más aristocráticas de Italia, y siendo la menor de siete hermanos, vivió una infancia marcada por la guerra mundial. El entonces príncipe Alberto de Bélgica, hermano de Balduino, asistió en Roma a la entronización del Papa Juan XXIII y, tras la ceremonia, se celebró una fiesta en la Embajada de Bélgica, donde conoció a la bellísima aristócrata italiana. El flechazo fue inmediato y poco más de un año después contrajeron matrimonio. Tras la muerte del Rey Balduino sin descendencia, Alberto II le sucedió en el trono y "la dulce Paola", como se la conocía en su juventud, ejerció a la perfección de reina consorte. Desde que en 2013 Alberto abdicara en favor de su hijo Felipe, Paola vive volcada en su familia numerosa y últimamente ha tenido problemas de salud que le han llevado al hospital en varias ocasiones.

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