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Ernesto de Hannover en la boda de su segundo hijo, Christian, con la peruana Alessandra de Osma. Las celebraciones tuvieron lugar en Lima en marzo de 2018 y es una de las últimas apariciones en público que hizo el Príncipe y todavía marido de Carolina de Mónaco. En este último verano las noticias en torno a él parecen indicar que mantiene una particular "guerra" con las fuerzas de seguridad de la apacible localidad austríaca en donde tiene un coto de caza y vive. 

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El príncipe Ernst August, primogénito y heredero de Ernesto de Hannover, y su mujer, la diseñadora de origen ruso Ekaterina, celebraron una boda a la que asistieron 400 invitados y tuvieron como marco la iglesia del Mercado de Hannover y el fabuloso castillo familiar de Marienburg. La boda real, que se celebró en julio de 2017, se vio empañada por la oposición del padre del novio, Ernesto de Hannover, que contó sus diferencias por la gestión del inmenso patrimonio familiar. 

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La presencia de Ernesto de Hannover en la boda de su hijo Christian se describió como una "tregua" en el conflicto que matenía el Príncipe con su hijo mayor, el príncipe Ernst, y venía  a decir que sí aprobaba este matrimonio. Así marcó la diferencia de lo que había ocurrido meses antes con respecto a la boda de su hijo mayor, cuando incluso concedió una entrevista para recalcar su oposición. 

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Ernesto de Hannover padre estuvo también en las celebraciones nocturnas que tuvieron lugar  esa noche en la casona monumental Osma-Berckmeyer y llegó a ellas acompañado por Maria Madalena Bensaude, una aristócrata de origen portugués que entonces el medio alemán Bunte describió como su novia. 

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Semanas después de la boda, Ernesto de Hannover volvió a levantar especulaciones por su estado de salud. Sin embargo, fue el mismo quien quiso aclarar lo sucedido en el medio austriaco OÖNachrichten. Tras un mes ingresado (quince de esos días en cuidados intensivos) en el hospital de la localidad austríaca de Gmundner, el Príncipe aclaraba que había sido operado de una úlcera duodenal y recalcaba que no había tenido ningún problema en el páncreas, como se había estado rumoreando.

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