Harry de Inglaterra, Christian de Hannover, Eugenia de York, Nicolás de Rumanía, Lord Ivar Mountbatten… En este 2018 son varios los miembros de la realeza que se han casado o que se van a casar. Sin embargo, a esta lista hay que añadir un nombre, ya que este fin de semana ha sido la princesa alemana Theodora Sayn-Wittgenstein of Germany la que ha llegado hasta el altar del brazo de su padre el príncipe Ludwig Ferdinand zu Sayn-Wittgenstein-Berleburg.
La íntima ceremonia se celebró en Bad Laasphe, un municipio situado Renania del Norte-Westfalia, a una hora del lugar en el que la familia conserva el castillo de Berleburg, propiedad de los Sayn-Wittgestein desde hace 600 años. El azul marino y el azul de las hortensias fueron los dos colores elegidos tanto para el cortejo nupcial como para decorar la iglesia.
La princesa alemana de 31 años, que estudió en la misma universidad escocesa que los duques de Cambridge, Saint Andrews, se ha casado con el conde Nikolaus Bethlen de Bethlen.
Al salir de la iglesia la pareja fue recibida por una lluvia de pétalos de flores en tonos azules, blancos y amarillos.
A diferencia de la boda de su hermano, a la que sí asistieron otros miembros de la realeza, como Beatriz de York, en esta ocasión la ceremonia ha sido íntima y solo han acudido los familiares y amigos más cercanos.
Los recién casados se marcharon, compartiendo besos, hacia la fiesta a bordo de este coche. La prensa alemana baraja que la pareja se va a instalar en el castillo familiar que parcialmente está abierto al público como museo.