Nicholas Medforth-Mills es nieto del recientemente fallecido y destronado Miguel I de Rumanía, hijo de la princesa Elena y sobrino de Margarita, que ostenta el título de soberana desde la muerte de su padre el pasado 5 de diciembre. En los últimos tiempos se ha visto rodeado de polémica, ya que a la decisión de su abuelo de excluirle de la línea sucesoria le siguieron serios enfrentamientos familiares que marcaron los últimos días de vida del Rey. Sin embargo, Nicholas continúa con su propósito de recuperar sus derechos dinásticos y restaurar la monarquía en su país.
Hay que recordar que el rey Miguel dejó como Custodia de la Corona Rumana y por tanto nueva Majestad de la Casa Real a su hija mayor, la princesa Margarita. La nueva Reina de Rumanía no tiene descendencia por lo que será su hermana, la Princesa Elena, la que estaría llamada a ser su sucesora. La historia es compleja pero aún se complica más si tenemos en cuenta que el hijo de Elena, Nicholas Medforth-Mills, revindica los derechos que un día tuvo: el título de Príncipe de Rumanía y su posición en la línea sucesoria.
Discordias al margen, él ha encontrado el amor al lado de Alina (Binder de soltera, Medforth-Mills desde su boda civil y que ya firma como Alina-Maria de Roumanie), con la que ha hecho este completo y original álbum preboda.
Desayuno para dos. Así podría llamarse esta foto que fue tomada en Bucarest, Rumania. La pareja anunció su compromiso en julio del 2017, se casaron por lo civil en diciembre de ese mismo año en el Reino Unido, donde han vivido hasta ahora, y anunciaron una gran boda religiosa en Rumanía para el próximo otoño. Una nueva boda real en el frenético calendario de nupcias de este año.
La pareja posa divertida ante la estatua ecuestre del rey Carlos I de Rumanía y el antiguo palacio real, ahora el Museo Nacional de Arte de Rumanía. En donde la pareja, que hasta su boda vivía en el Reino Unido, ha decidido instalarse y en donde están poniendo en marcha varios proyectos de los que informan en su página oficial y en su Facebook ya que si de algo se ha dado cuenta este príncipe (de momento sin título) es que las batallas se libran en las redes sociales.
Como dos enamorados observan un traje de novia en un escaparate de la ciudad. "Esperamos que esta sea una gran oportunidad para hablar sobre nuestro país y todos sus recursos: gastronomía, vinos, paisajes muy variados, artesanías ... Quisiéramos que otros países tuvieran una idea menos grís del país", contó el Príncipe a Point de Vue.
En ningún momento Nicholas Medforth-Mills, que en esta imagen monta en bicicleta con Alina a orillas del Tamésis, en Inglaterra, oculta el conflicto que mantiene con su familia. Por lo que todavía desconoce qué miembros de la Casa Real rumana estarán junto a ellos el día de su boda. "A menudo hablo por teléfono con mi hermana y ya sé que ella estará con nosotros. En cuanto a mi madre y mis tías, por supuesto serán invitadas y espero con todo mi corazón que puedan estar a nuestro lado, para que podamos ser una familia unida", afirma al citado medio francés.
De su relación en particular con la reina Margarita, que recientemente ha estado de viaje en nuestro país, ocasión en la que estuvo almorzando con los cuatro Reyes en el Palacio de la Zarzuela, Nicholas aclaró sin tapujos lo siguiente: "Desafortunadamente, nuestra relación no es buena y no fue mi elección. Nuestra última entrevista tuvo lugar a fines de enero, para la oficina que celebra los 40 días del funeral de mi abuelo. Fui muy respetuoso, pero no intercambiamos una palabra. La falta de comunicación continúa, tanto con mi tía como con mi madre".
En esta batalla por recuperar su título de Príncipe y su tratamiento de Alteza Real, título que su abuelo le quitó en agosto de 20015, Nicholas ha encontrado el mejor apoyo, el de Alina. "La gente lo conoció como príncipe y eso no desaparece de la noche a la mañana, la población estaba muy triste por el hecho de que a Nicholas no se le permitiera despedirse de su abuelo. De la misma manera, nos estamos preparando para nuestro matrimonio y es una oportunidad para obtener el apoyo de su familia", contó ella en la citada entrevista.
Lo cierto es que tras verse despojado del título de príncipe, Nicholas recibió una oleada de apoyos que veían en el treintañero, cosmopolita y deportista nieto del rey Miguel en una gran opción para aquellos que desean restaurar la monarquía. En ese sentido hay que recordar que Rumanía es una república desde final de la II Guerra Mundial, sin embargo, la monarquía goza del respaldo de buena parte de la población.
La pareja en su casa de Inglaterra con el libro de Miguel I de Rumanía entre sus manos. Nicholas Medforth-Mills puede presumir de haber disfrutado de su infancia con su abuelo. "Podría sentarme durante horas escuchándolo, hablando de Rumania, sus habitantes y, por supuesto, su historia. Así es como llegué a conocer este país: a través de la voz de mis abuelos, quienes describieron a este pueblo, su campo, sus ciudades, su arquitectura, su cultura", contó.
Alina, que en esta imagen posa con algunos tejidos tradicionales en Bucarest, estudió Economía en Bucarest y Comunicación en Múnich. Su carrera profesional se ha desarrollado en este campo, concretamente en una asociación de pilotos ya que la aviación es una de sus pasiones, algo que heredó de su padre que es piloto.
Ahora la pareja -que se comprometió en las playas de Cornualles con un anillo de záfiro de por medio, al más puro estilo Windsor- pone rumbo a su boda el próximo septiembre.