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La vida de la reina Olga Constantinova se caracterizó por la inestabilidad e, inevitablemente, por los infortunios que sufrió a lo largo de los años, entre ellos, el asesinato de su marido, el rey Jorge I de Grecia

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La reina Olga perteneció a una familia de gran abolengo, su padre -en la imagen- era el gran duque Constantino Nicolás hijo a su vez del zar Nicolás I de Rusia

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La madre de Olga Constantinova, la gran duquesa Alejandra de Sajonia-Altenburgo, de origen alemán

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Olga Constantinova tuvo una infancia feliz y una buena educación, al igual que sus hermanos con los que aparece en esta imagen

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 Según relatan las crónicas, Jorge I de Grecia se enamoró perdidamente de Olga, pero  su enlace no se celebraría hasta cuatro años después, el 27 de octubre de 1867 en el Palacio de Invierno de San Petersburgo

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La gran tragedia de la vida de la reina Olga sucedería el 18 de marzo de 1913, cuando el rey Jorge fue asesinado a tiros por el anarquista Alexandros Schinas en Tesalónica

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La reina Olga (a la derecha de la imagen) se exilia en Italia donde su salud comienza a flaquear, perdiendo gran parte de la visión entre otras dolencias, hasta que, el 18 de junio de 1926, muere en su modesta casa de Villa Anastasia de Roma a la edad de 75 años

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