Si hace unos días sorprendió a todos al anunciar su retirada temporal de las carreras de automovilismo para estar con su familia, este fin de semana Carlos Felipe de Suecia ha vuelto a convertirse en el centro de la noticia. ¿El motivo? Su participación en la 95º edición de la Vasaloppet, la carrera de esquí más popular de Suecia que se celebra anualmente el primer domingo de marzo desde 1922. En años anteriores, el Príncipe había participado en otras carreras como Open Track, Skejtvasan y Stafettvasan, sin embargo, esta es la primera vez que ha participado en esta competición siguiendo los pasos de su padre, el rey Carlos Gustavo, que lo hizo hace más de 40 años.
Después de recorrer los 90 kilómetros que separan Sälen y Mora, el hermano de Victoria de Suecia llegó a la meta y se encontró con su mejor recompensa: su mujer, la princesa Sofía, y sus dos hijos, Alexander y Gabriel, que celebraron por todo lo alto su nuevo éxito. Eso sí, Carlos Felipe no consiguió bartir el récord que su padré logró en 1977 de 8 horas, 12 minutos y 41 segundos, ya que terminó la carrera con un tiempo de 8 horas, 46 minutos y 12 segundos.
"La mejor bienvenida después de una carrera en pistas pesadas", escribió en su Instagram el hijo pequeño de los reyes Carlos Gustavo y Silvia de Suecia, que quiso compartir con sus seguidores varias fotos de su llegada a la meta realizadas por su suegro, Erik Hellqvist.
El primogénido del príncipe Carlos Felipe, que fue uno de los 15.800 participantes que han formado parte de la carrera de este año, consiguió eclipsar a su padre acaparando todos los flashes con su simpatía y espontaneidad. Bien protegido del frío con un abrigo oscuro con capucha de pelo y gorro azul claro, el pequeño Alexander enamoró a todos con sus rizos dorados y sus travesuras. ¡Para comérselo!
Además de demostrar su excelente forma física e increíble fortaleza, el Príncipe nos regaló sus imágenes más entrañables y demostró que es todo un 'padrazo'. ¿Qué le estaría diciendo a su pequeño Gabriel para que no pudiera parar de reír?
A pesar de estar muy cansado, no podía estar más feliz de haber conseguido terminar la carrera que este año ha sido especialmente dura, debido a las intensas nevadas y las fuertes rachas de viento. Al terminar, Carlos Felipe reconoció que días antes había estado enfermo del estómago pero que eso no fue un impedimento. "Indudablemente, hubiera prefierido que fuera un mejor momento, pero mi objetivo era llegar a la meta", dijo tal y como reconoció a la cadena pública SVT.
Carlos Felipe, de 35 años y tercero en la línea sucesoria al trono, ha formado con la princesa Sofía una feliz familia. El matrimonio dio la bienvenida a Alexander, que el próximo 19 de abril cumplirá tres añitos, y a Gabriel, que el 31 de agosto soplará dos velas, para poner el broche de oro a su bonita historia de amor.
Anteriormente, otros miembros de la familia real sueca han mostrado su pasión por este deporte participando en diversas competiciones. El rey Carlos Gustavo realizó el Vasaloppet en 1977 y el Open Track en 1987 y 1997. La princesa Madeleine participó en la Tjejvasan en 2008, mientras que la princesa Sofía completó la Stafettvasan en 2013 y 2014 y la Tjejvasan en 2018. ¿Seguirán sus pasos las nuevas generaciones?