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La noche previa a la boda, los novios despidieron su soltería con una cena a cielo abierto en plena piazzeta, amenizada con ópera Giovanna Battaglia hizo su entrada subida a un patinete y con decenas de globos de colores

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Este vestido de Azzedine Alalia fue solo el primero para una novia que lució hasta cuatro diseños diferentes para los tres días de fiesta y lujo en Capri

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Giovanna Battaglia posa con sus damas de honor Sara Battaglia, Anna dello Russo, Erin Hazelton, Tanya Taylor y Natalie Massenet, todas con vestidos en tonos rosas

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El “sí, quiero” de la editora de moda italiana -que para la celebración central llevó un gran vestido de Alexander McQueen- y el agente inmobiliario sueco tuvo un escenario privilegiado en el sureste de la isla, el faro Punta Carena

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Tras la ceremonia con vistas al mar, Giovanna y Oscar se citaron con sus invitados en una cena también en un lugar privilegiado

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Si la cena previa y la ceremonia habían resultado idílicas, el gran broche final que los novios prepararon para sus invitados fue único. Un barco petrolero repleto de corazones, dorados y rojos recogió a los invitados en el puerto para una noche de fiesta

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Pierre Casiraghi y otros de los invitados apostaron por el animal print para el tercer día de fiesta, que tuvo lugar a bordo de un barco petrolero decorado con un toque muy kitsch

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Beatrice Borromeo posa a bordo del barco petrolero reconvertido en escenario de celebración en el que no faltó ni la música en directo, ni los "gogós" y "performances"

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Durante los tres días de celebraciones hubo varios photocall, sin embargo el que más juego dio fue el que estaba a bordo del barco, en onde Pierre Casiraghi y Beatrice Borromeo se lo pasaron en grande

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