Alberto y Carolina de Mónaco, del Bautizo Real inmediatamente al trabajo
Nada más terminar la celebración, con las mismas galas que habían vestido especialmente para el acontecimiento, asistieron a la clausura de una exposición canina bajo la gran carpa de Fontvieille
Alberto de Mónaco no pudo evitar acariciar a un Husky siberiano
Alberto y Carolina de Mónaco no reservaron toda la memorable jornada de ayer al Bautizo Real de los príncipes Jacques y Gabriella, inmediatamente después de la celebración se fueron a la clausura de una exposición canina
Carolina, que en la mañana fue la representante por antonomasia del glamour de siempre en Mónaco, en la tarde fue también la eficiente Princesa de siempre
Un retrato de la bella y elegante Princesa de Mónaco
Alberto y Carolina de Mónaco asistieron a este compromiso oficiales con las mismas galas que habían vestido especialmente para el Bautizo Real, con las mismas sonrisas rutilantes de felicidad de horas antes
Alberto y Carolina de Mónaco mostraron sumo interés en los canes