¡Llegó San Nicolás! La ilusión de Charles de Luxemburgo al recibir sus primeros regalos de Navidad
El príncipe ya tiene un año y medio
Este 6 de diciembre es un día muy especial para Luxemburgo ya que reciben la visita de Kleeschen, San Nicolás, el patrón de los niños. Los más pequeños no van al colegio y le esperan con mucha inquietud, emoción y alegría ya que cada año llega cargado de regalos que entrega a todos aquellos que se han portado bien, como el príncipe Charles. El nieto de los Grandes Duques, que en mayo cumplió su primer año, ha tenido la oportunidad de conocer personalmente a este popular anciano de barba y cabellos blancos cuyo físico es parecido al de Papá Noel. "En Schoos, uno de los pueblos del municipio de Fischbach, la pareja heredera y el príncipe Charles han celebrado la llegada del Kleeschen", han indicado junto a unas simpáticas fotos de este encuentro que ha estado lleno de sorpresas, sonrisas y también cierta timidez
-Charles de Luxemburgo, el príncipe más risueño en las fotos de su posado navideño
"¡Y por haber estado bien todo el año, el principito y los niños han sido mimados con regalos traídos por San Nicolás!", indica la Casa Gran Ducal. El hijo de Guillermo y Stéphanie de Luxemburgo se ha mostrado al principio algo vergonzoso al acercarse al sillón en el que lo esperaba el Kleeschen, quien iba, como marca la tradición, vestido de rojo, con una mitra de obispo roja en la cabeza y un báculo pastoral
En brazos de su papá, el pequeño Charles ha cogido la bolsa de color azul que le ha entregado el Kleeschen, quien suele llegar siempre cagado de pequeños juguetes y algunas golosinas. Además, desde finales de noviembre va visitando por las noches las casa de los niños y les deja en la puerta de su dormitorio algún pequeño obsequio como dulces. Al Príncipe le ha costado atreverse a mirar el contenido de su regalo y miraba de reojo el paquete mientras apoyaba la cabeza sobre el hombro izquierdo del duque heredero de Luxemburgo, quien acaba de cumplir 40 años
Finalmente el príncipe Charles ha vencido la timidez inicial y ha descubierto que el Kleeschen le ha traído un dulce, un regalo que miraba muy contento tras sacarlo de la bolsa. Como muestra de que el pequeño se ha portado muy bien estos últimos doce meses, el Houseker, quien acompaña a San Nicolás para dar ramitas a los niños que no han tenido un buen comportamiento, no se ha dirigido a él
Ya de regreso a su asiento, y mientras esperaba que el Kleeschen le diese sus regalos al resto de niños, el príncipe Charles ha vuelto a hacer gala de su espontaneidad y su carácter extrovertido. Uno de los momentos más entrañables ha sido cuando se ha acercado muy sonriente a una niña de una edad similar para poder jugar juntos y enseñarse orgullosos los regalos. Al ver esta tierna 'conversación' entre los pequeños, tanto los duques herederos como la familia de su nueva amiga han comenzado a sonreír
Con un jersey azul y saboreando muy despacio el dulce que le ha regalado el Kleeschen, Charles de Luxemburgo observaba todo a su alrededor con una mirada pícara que hacía las delicias de sus padres. Para Guillermo y Stéphanie de Luxemburgo, la festividad de San Nicolás es más bonita que nunca ya que, aunque no es la primera vez que la viven con su niño, lo cierto es que el pasado año tenía solo seis meses y no era tan consciente ni interactuaba tanto
Hace poco más de un mes Charles de Luxemburgo empezó a dar sus primeros pasos y ahora es imparable. Sin soltar su dulce, que lo llevaba sujeto en la mano izquierda, y siguiendo con la mirada a sus padres, estuvo recorriendo muy travieso la sala en la que se encontraban para conocer a San Nicolás
Desde su nacimiento, el hijo de los grandes duques herederos, ha acudido a numerosos actos oficiales en los que conquista gracias a su simpatía, como ha vuelto a demostrar una vez más. Su nacimiento supuso para la pareja ducal un sueño cumplido. De hecho ellos mismos explicaron en en una entrevista publicada en ¡HOLA! que dieron un grito de alegría cuando se enteraron de que Stéphanie estaba embarazada. Esta noticia completó la felicidad del matrimonio, que se casó el 20 de octubre de 2012 en la Catedral de Nuestra Señora de Luxemburgo con una ceremonia a la que acudieron representantes de las Casas Reales de todo el mundo