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Carlos de Inglaterra con tan solo tres años perdió a su madre como figura materna. En 1953, Isabel II era coronada. La recordada monarca subió al trono con 25 años y con dos niños pequeños 

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Desde bien pequeño, el ahora rey Carlos supo lo que era tener una madre al servicio de su país. La educación del heredero se dejó en las manos de unos duros internados que forjaron su personalidad 

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El día que Isabel II asumió la Corona, el 6 de febrero de 1952, el pueblo británico lloraba la muerte de su Rey, Jorge VI. Su hija mayor se convirtió en Reina automáticamente. Con los años, Isabel II se convirtió en la monarca más longeva del país. Su coronación se produjo más de un año después de su acceso al trono

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Isabel II estaba tremendamente unida a su familia y sentía adoración por su padre. Cada 6 de febrero, la Reina recordaba con tristeza y nostalgia el día del fallecimiento de su querido progenitor

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A pesar de sus inseguridades y tartamudez, Jorge VI, conocido como Bertie en los círculos familiares, fue un Rey que marcó una forma de reinar y el ejemplo en el que Isabel II siempre se fijó en los asuntos de Estado

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Debido a la ausencia de su madre, Carlos III tuvo en su abuela, la Reina Madre, una figura materna. Carlos de Inglaterra era un niño muy sensible que necesitaba de muestras de afecto. Su abuela le daba cariño, comprensión y le inculcó su amor por las Artes

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Carlos III y la Reina Madre tuvieron una relación cercana y estrecha cargada de cariño y admiración. El actual Rey británico vive en la actualidad en Clarence House, la residencia que antes ocupó su abuela

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Con los años, Carlos III entendió la dedicación y el trabajo que su madre había desempeñado para la nación e hizo gala de ser uno de sus grandes apoyos 

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Durante los últimos años de Isabel II, la Reina fue delegando algunas funciones en su heredero. Cuando la soberana falleció su primogénito realizó un discurso en el que dijo: 'Su Majestad la Reina, mi amada madre, fue una inspiración y un ejemplo para mí y para toda mi familia, y tenemos con ella la deuda más sentida que una familia puede tener con su madre: por su amor, cariño, guía, comprensión y ejemplo'

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