¿Qué pasa con la princesa Ana? Así ha vivido la eterna secundaria
Desde Diana de Gales hasta Meghan Markle, ella ha visto apagarse a las estrellas más brillantes mientras ha seguido como el Agente 007, siempre al servicio de Su Majestad
Carlos III y la princesa Ana se miran cómplices minutos antes de que comience el cortejo fúnebre en memoria de Isabel II en el Castillo de Windsor, esta sí era la recta final, los hermanos caminarían por última vez hasta el lugar en el que se depositaron sus restos mortales el pasado 19 de septiembre
Carlos III nació en 1948 y la princesa Ana en 1950, así que ellos sí vivieron el cambio familiar que supuso la prematura muerte de su abuelo, Jorge VI, lo que convirtió a su madre en jefa del Estado desde 1952. Entonces ella se volcó en la vida institucional, dejando a la familia en manos del duque de Edimburgo. En cambio, cuando nacieron los príncipes Andrés en 1960 y Eduardo, en 1964, el reinado de Isabel II ya se estaba consolidando, atravesaba un buen momento y ella tuvo la oportunidad de vivir esas dos maternidades de un modo distinto, más cercano
Todos los biógrafos apuntan a que Carlos es más sensible mientras que Ana tiene una forma de ser más dura, con una personalidad pragmática al "estilo duque de Edimburgo". Mientras el Rey se emocionaba ante el féretro de Isabel II, su hermana le consolaba con la mirada
Su presencia constante al lado del féretro de su madre ha hecho que en los últimos días la princesa Ana vuelva a la actualidad. En ocasiones incluso descrita como una figura de poder femenino, siendo la única mujer de la casa que viste uniforme militar, que va a pie y que participa en unas tradiciones reservadas para los hombres, como participar en la "vigilia de la princesa " o caminar tras los restos mortales de su madre durante el cortejo fúnebre
Su boda en la Abadía de Westminster con el capitán (y plebeyo) Mark Phillip fue enormemente celebrada y se siguieron con expectación el nacimiento de sus hijos, Peter, en 1977 y Zara, en 1981. Ella convirtió a Isabel II en abuela por primera vez y renunció a los títulos para sus hijos, sabiendo que el futuro de la casa nunca estaría en sus manos y librándoles del peso que eso conlleva.
La Princesa Real -solo Ana tiene este título dentro de la Casa Real británica, ya que su madre lo creó para diferenciarla de las que vendrían después por matrimonio- acompaña a sus padres en 1970 en uno de los actos de máxima solemnidad institucional: la apertura del parlamento británico
Antes de la llegada de Diana de Gales, la princesa Ana acompañaba a su hermano Carlos, ahora rey Carlos III, a compromisos oficiales, dentro y fuera del Reio Unido. Aquí los hijos de Isabel II están en la Casa Blanca con el entonces Presidente de los Estados Unidos Richard Nixon, años después, la princesa Ana se convertiría en la primera de la Familia Real en visitar de forma oficial la Unión Soviética
Durante un tiempo Ana fue la princesa de moda de las monarquías europeas, era fuerte, deportista, vestía a la última y su madre le daba espacio en la vida institucional. Aquí se ve la expectación que causó su llegada al aeropuerto de Sídney en abril de 1970