Este viernes 9 de abril ha fallecido Felipe de Edimburgo, a los 99 años, tras más de 70 años de matrimonio con la reina Isabel II y casi los mismo acompañándola institucionalmente en sus tareas y deberes. En medio de un año profundamente difícil para todos y que en Reino Unido se ha cobrado millones de vidas a causa del coronavirus, los ciudadanos británicos han tenido que enfrentarse a la pérdida de un estandarte que representaba internacionalmente a la monarquía, a pesar de que hacía más de un año que se había jubilado y ya apenas participaba en actos oficiales.
Las principales cabeceras británicas y del mundo entero recogían al día siguiente la fatal noticia. "Su roca", titulaba el Daily Star haciendo referencia a su función como apoyo fundamental de la Reina. "Adiós, mi amado", rezaba la cabecera del Daily Mail, junto a una foto de Isabel II mirando con cariño a su marido. La muerte del príncipe de Edimburgo ha ocupado gran parte de los diarios de la Commonwealth pero también ha abierto las portadas de la mayor parte de los países europeos, que han destacado, además, el carácter en ocasiones heterodoxo que tanto caracterizaba al Duque