El divulgador naturalista que nació en 1926, igual que la Reina, sorprendió a los pequeños Cambridge con su presencia y con el regalo de un fósil que días después trajó alguna polémica puesto que el Gobierno de Malta hizo un amago de reclamar el diente de un extinto tiburón gigante que había sido hallado en Malta en los años 60 y que George tiene en la mano en esta imagen.